El diputado de la UDI Javier Macaya será el encargado de conducir la interpelación a la ministra de Salud, Carmen Castillo, y la cual se llevará a cabo el próximo miércoles 30 de septiembre a las 16:00 horas, en el Congreso Nacional en Valparaíso.
La titular del Minsal será sometida al mecanismo, luego que la Cámara aprobara ayer por 46 votos a favor la solicitud ingresada por los diputados de las bancadas de la UDI y de RN.
Al respecto, el diputado Macaya comentó que «ojalá que esta interpelación sirva para solucionar este tema, para posicionar el tema de salud pública como uno de los temas de mayor preocupación para los chilenos. La real capacidad que esperamos pueda tenerse es para solucionarse estos problemas, acá los que esperan un show político de echarse la culpa uno a otros, yo creo que van a quedar bastante defraudados».
Asimismo, indicó que «lo que a mí me interesa como mecanismo ciudadano es tener la capacidad de buscar soluciones, de marcar una hoja de ruta, para que el Ministerio de Salud tenga primero la capacidad de reconocer que han existido múltiples errores de gestión. Errores que los ha reconocido el Gobierno y también distintas autoridades como el ministro Secretario General de la Presidencia, y el director de Presupuesto, pero sobre todo marcar una hoja de ruta para ver cómo vamos a solucionar estos problemas».
Según han señalado desde la Alianza, el objetivo de someter a Castillo a este mecanismo es que responda a preguntas y entregue antecedentes sobre la deuda hospitalaria y la construcción de recintos, las listas de espera Auge y las patologías no incluidas.
Asimismo, se busca conseguir información sobre la gestión del Ejecutivo en relación a la atención primaria de Salud y las políticas públicas que impulsará el Gobirtno en materias como aborto, prevención del consumo de drogas y legalización de la marihuana.
Finalmente, Macaya agregó «detrás de cada uno de esos números (que puedan obtener con la interpelación) hay un drama humano, hay gente que está sufriendo, que ve como la diferencia de buena y mala gestión en materia de salud pública, significa la diferencia entre estar enfermo y sano e incluso en casos más dramáticos la diferencia entre estar vivo o muerto».