El ex presidente ejecutivo de Codelco, Marco Lima, considera exitoso el acuerdo entre Codelco y SQM, resaltando la importancia para la estatal de asociarse con un actor líder en el mercado del litio. Reconoce que la principal dificultad que tenía Codelco era incursionar en un mercado desconocido y el acuerdo le da tiempo de aprender del negocio para pasar a ser el controlador. Hace una analogía con la chilenización del cobre, enfatizando la oportunidad de diversificación de Codelco en recursos como litio, cobre y otros activos verdes.
El también docente de ingeniería industrial de la U de Chile y socio de CIS Ingenieros Consultores Marcos Lima plantea la posibilidad de aplicar un enfoque similar que el mostrado en esta negociación, un acuerdo público-privado, en el cobre. Dice que Codelco es un actor de primera línea que podría a través de alianzas público-privadas expandir la presencia de Codelco internacionalmente. Y dice que alguna tuvo la posibilidad de hacerlo.
– ¿Cómo evaluaría el acuerdo alcanzado entre Codelco y SQM?
– Es una operación muy exitosa para las ambas partes. En primer lugar, porque no era fácil llegar a un acuerdo habida cuenta de la leyenda que hay detrás de Soquimich. En segundo lugar, Codelco no tiene una trayectoria en el mercado del litio por lo que no era fácil entender los procesos de negociación. En esta perspectiva, que Codelco tenga hoy un acuerdo con uno de los principales actores del mundo del litio le da un valor tremendo a una compañía que siempre ha sido mono productora. Ese es quizás el mayor valor.
– Una de las grandes críticas de exautoridades y del sector empresarial era que el negocio del cobre es muy distinto al negocio del litio.
– En ese aspecto Codelco no tenía el know-how como para meterse en esta lucha. Por eso es por lo que es tan conveniente de que quien administre sea el que conoce el negocio, que es SQM. Y Codelco va a tener muchos años, de aquí a 2030, para aprender del negocio.
– ¿Qué quiere decir con el aprender?
– Es un negocio nuevo y cuando digo aprender quiero decir contratar el personal adecuado y entender la dinámica de este mercado. Siempre he valorado, algo que se ha valorado muy poco en Chile, la chilenización del cobre. ¿Por qué? Fue con ella que los chilenos aprendimos sobre el mercado del cobre y el negocio del cobre. Ahora es algo parecido en que Codelco podrá saber sobre el negocio del litio. Si no hubiese habido chilenización, yo te aseguro de que la nacionalización no hubiera tenido el éxito que tuvo. Cuando uno compara lo que fueron los procesos de nacionalización en el resto de los países productores de cobre, la única exitosa fue la chilena. Eso fue posible gracias a que teníamos gente entrenada, que conocía ya el negocio, conocía las características de cómo administrar un negocio del cobre. Y aquí va a pasar una cosa equivalente.
– Que Codelco sea más que cobre…
– No quiero ser autorreferente, pero cuando estamos hablando de que Codelco puede ser un gigante verde, es porque hoy día cobre, litio, tierras raras, hidrógeno verde son las palabras que suenan en torno a la necesidad de frenar el cambio climático. Entonces, tener una compañía que tenga esos activos es extraordinariamente valioso.
– ¿Esta negociación es un hito como fue la nacionalización del cobre?
– No, yo no estoy pensando en eso, para nada. Es otro mundo, es otro nivel, es otro tamaño. Por mucho que pensemos que hoy día el litio es importante, igual el cobre sigue siendo un negocio inmensamente superior. Por lo menos desde mi perspectiva no tienen comparación. Aquí lo que hay es un negocio muy importante.
– ¿Veía que era muy difícil alcanzar un acuerdo como este de este tipo?
– Chile tenía una posición privilegiada para esta negociación y tenía que sacarle provecho. Primero, el litio no es concesible y, segundo, a SQM se le acababa el arriendo en el año 2030. Uno podría engolosinarse y decir: ‘aquí los tenemos contra la pared’. Pero hay un reconocimiento implícito de que Codelco no conocía el negocio y, por lo tanto, había que dejarle el espacio a los que han desarrollado este negocio con tanto éxito y que ellos lo administren. Eso es lo que valoro de la capacidad negociadora del equipo Codelco.
– ¿En este aspecto cree que Codelco le entrega un legado al gobierno de Gabriel Boric?
– Este es un negocio hay que hay sacarle provecho. Y me alegro de que el gobierno así lo haya entendido, en términos de nombrar a un hombre de negocio, -nadie puede discutir que Máximo Pacheco es fundamentalmente un hombre de negocio-, que fue capaz de sacar una buena negociación. Este es un negocio y no sé si da para legado. No estamos hablando de la nacionalización y el fenómeno que había detrás en esa época. Aquí estamos hablando de un negocio que va a permitir ingresos al fisco, que son ingresos que faltaban. El valor agregado de la negociación, sin menospreciar lo que fue esta negociación, está en la otra negociación que llevó adelante Eduardo Bitrán hace algunos años atrás. Esa negociación sí le dio una cantidad de recursos al gobierno chileno que jamás se imaginó.
– Desde ese mismo punto de vista, en términos de negociación que Eduardo Bitrán participara ¿cree que ayudó?
– Es muy importante, pero lo desconozco. El que lidera es que tomas las decisiones. Siempre he hecho referencia a Máximo Pacheco y sus colaboradores. Estas cosas nunca uno la hace solo. A mí me tocó negociar muchas oportunidades, distintas cosas, y lo peor que uno puede pretender es ser Superman. Obviamente que hay un equipo. He leído de algunos amigos especialistas, que es muy valiosa la participación de los abogados en la redacción de los contratos, que muestran un cuidado especial por las formas y sobre todo por este 50 más una acción. Es fantástico, porque obviamente muestra un camino hacia adelante y que debiera tranquilizar a quienes consideran este negocio como algo espurio porque al final del nos da el control a Codelco.
– Destaca que esta negociación se sacó sacado de la esfera política, que básicamente tenía aristas muy peligrosas, principalmente por la historia de Soquimich.
– De una vez por todas, Soquimich independiente de su historia, es una gran empresa y es bueno reconocerlo. Te lo digo como profesor de Ingeniería y Minería. Las variables políticas a lo mejor terminan echando a perder “el negocio”.
– ¿No se podía licitar, como algunos señalan?
– Han surgido ciertas voces de que el negocio podría haber sido mucho mejor de no haberse cerrado a una empresa, sino que haber hecho una licitación de manera de mejorar esta situación. La respuesta es que el litio es un factor geopolítico muy relevante. Cualquiera que lea las revistas internacionales de negocios se da cuenta de que es una preocupación para Estados Unidos, la Unión Europea, entre otros. el control que eventualmente podría tener China en relación con los productos, a las materias primas que son indispensables para efectos del cambio climático y la derecha o movilidad. Por otra parte, para Chile su principal socio comercial es China, y por lo tanto debe haber un equilibrio. Tú no puedes ser socio de tu principal cliente porque los intereses de él es un precio bajo y los intereses tuyos son un precio alto.
– Usted también plantea que podría negociarse igual con el cobre.
– Este acuerdo debe morigerar el tabú sobre la alianza público-privada. Muchos países donde empresas públicas, como Aramco, Petrobras o ENI, tienen un pedacito en la bolsa y tienen socios. Eso creo que en Chile hasta ahora había sido un poco resistido por la opinión pública y estamos en presencia de una “sociedad mixta”, entre un privado y el Estado, que a partir del año 2031 va a tener el control del Estado. No veo por qué no podamos hacer lo mismo en el caso de Codelco, asociado con un fondo internacional. Y, por ejemplo, empezar a meternos en África, como estuvimos a punto de hacer en mi época, o meternos en Asia Central. Todavía recuerdo a los ejecutivos de Río Tinto, que a fines del año 90, nos ofrecieron administrar unas minas que tenían en Angola, y en esa misma época estábamos asociados con Angloamerican para tratar de comprar unas minas de Zambia. Hoy pensar en esas cosas son imposibles. Codelco está en la cuerda en términos de la cantidad de recursos financieros que dispone. No es culpa de Codelco, que ha ganado suficiente para obtener recursos para reinvertirlos. Lo que pasa es que el dueño siempre ha estado necesitado y le retira toda su utilidad y él tiene el perfecto derecho a hacerlo. (Ex Ante)