“En Chile crecí profesionalmente, tuve la oportunidad de trabajar seis años en el sector público como dentista. Desde el principio tuve una acogida cálida de los pacientes con detalles como arándanos, frutillas, cerezas y huevos. Tengo innumerables anécdotas con los modismos, como cuando pensé que a la muela se le llamaba ‘cachái’”, comentaba, al final entre risas, Claudia Bernal, dentista nacida en Colombia y que llegó en 2010 a vivir a Chillán.
Su historia se suma a las 90 personas que hoy recibieron su carta de nacionalización, lo cual significa el máximo beneficio que puede obtener un extranjero en Chile.
“Cada uno de nosotros tiene una historia de cómo se enamoró de este país. Solo faltaba algo: todos los seres humanos necesitamos vivir en un lugar que podamos llamar nuestro y lo encontramos en Chile”, añadió.
Desde 2010 a septiembre de este año, han recibido la nacionalidad chilena un total de 11.246 extranjeros. Este año han sido entregadas 261 cartas de nacionalización y hay cerca de 400 en su etapa final para ser aprobadas.
Respecto de los nacionalizados en estos últimos nueve años, en su mayoría se trata de mujeres (53,9%) y encabezan la lista de países Perú (23,2%), Colombia (14,3%) y Ecuador (12%). Le siguen Cuba y Bolivia y, con una cantidad mucho menor, Venezuela, Argentina y China. Sus principales ocupaciones son diversas: estudiante, dueña de casa, ingeniero, médico y comerciante.
Para llegar a esta etapa del proceso de migrar al país, los extranjeros deben tener 18 años cumplidos, al menos cinco años de residencia y contar con permanencia definitiva en el país. Con esto, pueden optar a cargos públicos, entrar y salir del país sin restricciones y obtener pasaporte chileno.
También, quienes obtienen este beneficio no pierden su nacionalidad de origen.
El ministro (s) del Interior, Rodrigo Ubilla, afirmó que quienes se convierten en nuevos chilenos representan “el final de una larga cadena de tiempo, donde a través de las sucesivas visas temporarias y permanentes, han podido optar a este cambio y a esta solicitud de entrega de cartas de nacionalización”.
Ubilla indicó que estas personas provienen de países con persecución política, con inestabilidad entre países vecinos -por lo que buscan una región tranquila- y países sin perspectivas laborales. Además, la autoridad destacó valores de los migrantes como la valentía, la solidaridad, el respeto a la ley y el esfuerzo.
Entre ellos había músicos, deportistas y profesionales. “Son personas altamente cualificadas que tuvieron que empezar mucho más debajo de lo que estaban en su respectivo país. Y, finalmente, con ese posicionamiento lograr estabilidad económica”, agregó.
Daud Iqbal (34) fue uno de los que recibieron el documento hoy. Llegó por motivos turísticos hace 11 años a Chile desde Pakistán. Al igual que en su país de origen, comenzó vendiendo joyas de plata. “Me gustó el país, porque la gente de acá es muy buena y hay mucha libertad para practicar mi religión. Chile me enseñó mucho. Vivo feliz acá”, señaló.
Entre los nacionalizados también estaba Yanfeo Guo (22), una joven proveniente de China. Su familia la trajo a vivir con ellos hace 13 años y hoy se desempeña como traductora. “Cuando vine era muy pequeña, pero con el tiempo me di cuenta de que Chile me abrió muchas perspectivas diferentes. Me encantó la diversidad de personas y de cómo se desenvuelve la gente acá. Es mucho más cariñosa y más abierta, siempre están dispuestos a ayudarte. Incluso si no eres conocido te proporcionan ese tipo de calidez que en mi país no había”, dice.
La Tercera