El Colegio de Matronas criticó la negativa del rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, de realizar abortos en los centros de salud de la casa de estudios, señalando que la institución «al cobrar no tiene ninguna objeción de conciencia».
«La objeción de conciencia es individual, nunca es personal. Ahora, nosotros estamos viviendo algo que es permanente en la Universidad Católica, que el rector cree que es un estado dentro de otro Estado. Nosotros lamentamos mucho por las matronas (…) Varias hoy día están haciendo carrera en esa institución, pero se les inhibe su rol profesional», dijo la presidenta del gremio, Anita Román, a radio Cooperativa.
La profesional indicó que «el proyecto de ley, si uno lo analiza, no obliga a nadie a abortar, y pone incluso dentro de esta opción, la opción personal de la objeción de conciencia, y acá yo creo que hay que hacer una diferenciación. Yo respeto que la Iglesia Católica ponga atención en esto, pero la Iglesia Católica no es una institución que preste atención en salud. Por lo tanto, las instituciones que dan salud de la Universidad Católica están bastante lejos del objetivo cristiano, porque lo único que han hecho es lucrar».
Es por ello que, sostuvo, «poner en el tapete de la discusión que no van a hacer aborto por un tema valórico me parece que está en una contradicción con lo que ellos son. La UC tiene incluso personas que tienen planes cerrados con ellos y se les está negando, le van a negar la prestación».
En este sentido, «me parece una contradicción vital que una entidad que imparte estas acciones en salud se ponga hoy con temas valóricos, cuando al momento de cobrar no tiene ninguna objeción de conciencia». «No puede ser que la Universidad Católica, que recibe platas del Estado a través de Fonasa o de proyectos especiales, le prohíba a las matronas ejercer su rol que está estipulado en el Código Sanitario, como es la planificación familiar, la indicación de todo tipo de anticonceptivos. Ellos se la prohíben y es manejada sólo por los médicos», reclamó Román.
Respecto al proyecto de interrupción del embarazo por tres causales presentado por el Gobierno, la dirigente expresó que «es un proyecto bien inteligente, porque incorpora varias aristas que, en el fondo, hacen ruido a muchas personas, como el tema de la objeción de conciencia, pero también cautela situaciones que tienen que ver con la oportunidad en que se da el proceso, como por ejemplo, pensar que las niñas menores de 14 años podrían no haberse dado cuenta de su embarazo antes de las 12 semanas y los prolonga a las 18».
«Creo que el proyecto está en lo correcto para empezar a hablar de aborto en serio en nuestro país. Siempre va a haber detractores en este tema, porque ha sido un tema tan prohibido y tan satanizado por tantas décadas, pero yo creo que tenemos que avanzar, llegar a un gran acuerdo y la verdad es que las opiniones personales no pueden seguir primando», aseguró Román. (Emol)
