El vicepresidente de Renovación Nacional y ex Ministro de Agricultura, Luis Mayol, conversó sobre la coyuntura política y el futuro de la Alianza, bloque que se encuentra en proceso de reforzar su nueva coalición política.
Sobre el llamado caso Penta, que comenzó con una investigación tributaria y ha ido incrementando sus expedientes y posibles ilícitos, los que involucran a los principales grupos económicos con parlamentarios de la UDI, en el marco de supuestos financiamientos irregulares a la actividad política, el también empresario aseguró que es una buena oportunidad para mejorar la Ley de Financiamiento de Partidos Políticos, como lo fue en 2002 el escándalo de los “sobresueldos” durante el mandato de Ricardo Lagos, explicó Mayol.
¿Qué le parece la información relacionada con la actividad política que aparece en el marco de la investigación del caso Penta?
Hay que separar lo que es la parte tributaria de la parte netamente política que se rige por la Ley de Financiamiento de Partidos Políticos. Obviamente no corresponde hacer facturas ideológicamente falsas, pero tengo dudas si desde el punto de la Ley de Financiamiento se cometió delito o no, eso lo determinarán los tribunales, porque hay un vacío en la Ley.
Por eso yo creo que es una tremenda oportunidad para, de una vez por todas, hacer una buena Ley. El tema de los gastos reservados, los gastos anónimos que se establecen en la ley, son legítimos y eso la gente no lo entiende, pero pienso que por eso se debe ser más transparente. Hoy se tienen terminar los gastos reservados y los gastos anónimos.
¿Por qué considera que se debe terminar con los gastos reservados y anónimos?
Todos sabemos que los gastos reservados, y el monto que se destina, tienen que estar en el acta de las sesiones de los directorios de las empresas que los hacen. Después, un funcionario o un gerente se encierran en una pieza del Servel y dice a quien se le asignan los gastos reservados, pero dejémonos de leseras, a los 20 minutos que salió esa persona del Servel, los candidatos saben a quién hizo el aporte.
Por ejemplo, en las elecciones pasadas, las eléctricas, que son todas extranjeras, tienen contabilizadas una cantidad de gastos reservados bastantes importantes, en el acta de directorio no salen a quien van, pero no hay que ser muy pillos para darse cuenta que fueron para la candidatura que ganó, porque estas empresas juegan a ganador y todos sabíamos quién iba a ganar.
FUTURO DE LA ALIANZA
Hay voces que aseguran que no es suficiente con tener una coalición y que se debe conformar un partido único ¿usted está de acuerdo con avanzar en terminar con las coaliciones y unificarse en una sola estructura?
Terminamos 2013 con una derrota electoral. Renovación Nacional ha hecho la pega en un año: ha cambiado su directiva, tenemos una nueva declaración de principios y como partido estamos ordenado, trabajando y mirando hacia el futuro, los demás partidos han hecho lo mismo. Por eso pensamos que hay que dar los pasos como corresponde.
Por eso, firmamos un protocolo de constitución de un conglomerado. En marzo vamos a definir qué es lo que vamos a hacer, podría ser una federación, porque no es meramente electoral, tiene ‘mínimos comunes’. Tendremos que darle una estructura orgánica y mi aspiración es llegar, en un plazo ojalá lo más breve posible, a transformarnos en un partido único, porque si no la “retroexcavadora” nos va a pasar por encima y sobre todo porque la nueva ley electoral, el sistema proporcional que viene, necesita partidos fuertes y unidos.
DÁVALOS Y LA NM
En este contexto de la vinculación entre política y empresarios ¿qué le parecen las críticas en las que se ha visto envuelto el Director Sociocultural de la Presidencia de la República, Sebastián Dávalos?
Creo que es impresentable lo que ha pasado con el hijo de la Presidenta de la República. Eso nos hace mal como sociedad. La democracia tiene que sustentarse sobre la base de los partidos políticos y si los políticos siguen degradándose cada día más con este tipo de cosas, la democracia es la que corre peligro, sobre todo con el populismo.
Lo de Dávalos es un tráfico de influencias, para que estamos con cosas. Yo también soy mediano empresario y tengo flujo y no me recibe el presidente de un banco para darme 6 mil 500 millones de pesos. A una empresa que no tiene flujo y no tiene capital… estamos de acuerdo que es por cómo se llamaba y quien era.
¿Cómo ve la influencia de la DC en este escenario político?
La DC es un partido complejo, grande, que tiene muchas vertientes internas, tiene un sector muy de centro izquierda y otro más de centro, entonces primero tienen que ponerse de acuerdo entre ellos.
La veo complicada porque la veo tironeada por todos lados. La Democracia Cristiana, la inmensa mayoría de sus militantes, tiene una corriente humanista cristiana y están conviviendo con el Partido Comunista, con una izquierda socialista y PPD, muy de izquierda, que no tienen los mismos principios.
En el tema del aborto ya tienen grandes diferencias en estos momentos, y eso también va a venir con la propiedad privada. En la educación hubo muchas divergencias, al final terminaron pasándole la aplanadora a la DC, entonces eso es un tema por discutirse y este año van a ver grandes discusiones al respecto, ya verán. (Radio U. de Chile)