La producción industrial del país no trajo buenas noticias en enero y confirmó el temor de muchos economistas: que la actividad tuvo un inicio de año peor a lo esperado.
Y es que las expectativas apuntaban a que el desempeño de los sectores involucrados en dicha medición no sería “tan malo” en enero y serviría como una especie de “colchón” para los dos meses siguientes, ya que la huelga de Escondida tendrá un efecto negativo en febrero, el que -dado el estado actual de las negociaciones- se podría extender a marzo.
En ese contexto, las cifras que entregó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) -que incluyó una revisión metodológica y una nueva serie- fueron como un balde de agua fría al revelar una caída anual de 0,9% en la producción industrial, a raíz de un descenso de 1,9% en la minera y de 1,1% en la manufactura.
Esto, pese a que la producción de energía (electricidad, gas y agua) creció 3,4% en doce meses.
En el caso de la minería, el INE explicó que el resultado se debió a una baja en la división de minería metálica (de 1,6% en doce meses), a raíz de una menor producción de cobre, a lo que se sumó un retroceso anual de 10% en la minería no metálica, a causa de una menor producción de caliche.
En tanto, la disminución en la manufactura se debió principalmente a una contracción de 7,4% en la elaboración de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, a raíz de una menor producción de base y concentrado para bebidas “debido a la aplicación de estrategias productivas de empresas del rubro”. También incidió la caída de 1,7% en elaboración de productos alimenticios debido a una disminución en la producción de pescado.
AJUSTE A PROYECCIONES
El economista de Inversiones Security, César Guzmán, se alineó con la visión de que las cifras sectoriales de enero mostraron un desempeño peor a lo esperado, ante lo cual redujo su proyección para el Imacec del mes desde 1,9% a 0,9%, a la espera de las cifras de comercio minorista que el INE publicará este viernes.
Para febrero pronostica una nula variación en la actividad y mantiene una proyección de un PIB de apenas 0,5% para el primer trimestre, sin descartar cifras negativas si el paro de Escondida se prolonga durante muchos días en marzo.
Con estos primeros datos el economista de Scotiabank, Benjamín Sierra, proyecta un Imacec en torno a 1% para el primer mes de 2017, aunque deja en claro que un resultado similar al de diciembre (1,2%) sería “decepcionante” y confirmaría una desaceleración más intensa en la primera mitad del año.
“Es evidente que no son cifras buenas”, dijo el economista jefe de Itaú, Miguel Ricaurte, enfatizando el resultado negativo de la minería al considerar que la contracción del sector ocurre previo al comienzo de la huelga en Escondida, que partió el 9 de febrero.
Así, el economista prevé un Imacec entre 0,5% y 1% en enero, seguido de una caída de 2% en febrero y un aumento de 0,7% en marzo “con el supuesto que el paro de Escondida termina en los primeros días de marzo”. Y, por ahora, ratifica su proyección de nulo crecimiento para el primer trimestre, eso sí, con sesgo a la baja.
Más allá de los cambios metodológicos, la caída desestacionalizada en minería y manufactura decepcionó al economista de Credicorp Capital, Felipe Guzmán, quien indicó que de confirmarse la debilidad de enero, en conjunto con el efecto vinculado a Escondida en febrero y su potencial arrastre hasta marzo, “podríamos observar un crecimiento nulo -y no descartamos negativo- en los primeros tres meses de 2017”.
De confirmarse este escenario más débil, Guzmán no descarta recortar su pronóstico de crecimiento para este año, que actualmente está en 2%. (DF)