A mediados de junio estalló una crisis dentro de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) cuando su presidente, Alfonso Mohor (MA), fue suspendido por tres meses por el supuesto encubrimiento de un acoso laboral a una funcionaria en 2017 cuando era presidente del Centro de Alumnos de Ingeniería (CEI).
Pero el militante del Movimiento Autonomista no alcanzó a cumplir la sanción y en las últimas horas presentó su renuncia a la federación. «Hoy doy un paso al costado como el primero de los gestos políticos necesarios para dar curso a la revisión de nuestra formas de relacionarnos y de hacer política», indicó.
Bajo ese contexto, que provocó una tensión entre el Movimiento Autonomista y Revolución Democrática, ya que éste último partido dio los votos para suspender a Mohor, hoy se dio a conocer que Karla Toro, militante de la Izquierda Autónoma, asumirá la presidencia de la FECh.
En estos primeros momentos de su gestión, la estudiante de sexto año de Derecho señaló a Emol que el actual escenario «efectivamente es un golpe duro para el Frente Amplio, porque nosotros nos damos cuenta también de que hemos sido incapaces de sobreponernos a un escenario en donde el movimiento feminista nos toca también».
Precisamente, Toro apunta a que ahora debe asumir la federación «con la convicción de que hay que aportar al movimiento estudiantil y también de invitar al movimiento feminista a que podamos conversar y así impulsar una demanda por la educación pública feminista».
Sobre la acusación por el supuesto encubrimiento de Mohor, señaló que sólo conoce «la información de la sanción del pleno por negligencia», pero que «obviamente esto nos golpea a las organizaciones, porque nos invita a repensar la organización al calor de la movilización feminista y que la federación debe tener principios orientados a que ningún tipo de acoso pueda ser permitido».
FEMINISMO EN LA POLÍTICA
Karla Toro cursa sexto año de la carrera de Derecho y se encuentra realizando su práctica profesional y al mismo tiempo trabajando en su tesis. Antes fue parte del Centro de Estudiantes de su Facultad y en los últimos meses fue consejera de la FECh.
También había postulado a la presidencia de su federación, y cuenta que durante su campaña uno de sus objetivos era «anteponerse a un escenario donde el feminismo llegaba para quedarse en el movimiento estudiantil«.
En esa línea, cree que «como federación no se supo dar el ancho ante la movilización feminista. La principal deslegitimación no es solamente la suspensión, sino que tiene que ver con que no se estuvo trabajando con la movilización dentro de la universidad, tanto así que ahora nuestras compañeras se tuvieron que organizar para levantar movilizaciones, asambleas de mujeres, vocerías, etc.».
La nueva presidenta de la FECh aseguró que «nosotros vemos que el feminismo debe estar en la política, ya no podemos estar excluyéndolo de los espacios de organización, sino lo contrario, hoy día debemos entender el feminismo como parte de ello». (Emol)