La ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, enfatizó este domingo que los empleos en el sector de la acuicultura no se verán afectadas por el proyecto áreas protegidas que se discute esta semana en la comisión mixta del Congreso.
Rojas afirmó que esta semana «es un momento crucial en la tramitación del proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), luego de más de 12 años en el Congreso».
En una carta enviada a El Mercurio, la secretaria de Estado expuso que «en la comisión mixta, uno de los temas a tratar será la exclusión de concesiones de acuicultura de especies hidrobiológicas exóticas -como los salmones- en áreas protegidas. Lo anterior se fundamenta en vasta evidencia científica, que identifica a las especies exóticas como una de las cinco amenazas a la biodiversidad a nivel global».
«Sin embargo, preocupa la manipulación y nivel de desinformación con que este tema ha sido difundido por algunos actores, quienes han generado un ambiente de alarmismo y miedo que no se condice con la realidad«, sostuvo.
«Hoy -añadió- existen 426 concesiones en áreas protegidas, las que representan cerca del 30 por ciento de las conceciones de acuicultiura total del país. Al respecto, quisiera aclarar que la indicación ingresada busca prohibir el futuro otorgamiento de nuevas concesiones en las seis categorías de áreas protegidas del país, eliminando la excepción del actual artículo 158 de la Ley de Pesca y Acuicultura que -desde 2002- permite el cultivo en Reservas».
«Así, la indicación no tiene incidencia alguna en las concesiones vigentes al interior de las áreas«, remarcó.
En ese sentido, Rojas enfatizó que «como Ejecutivo hemos bucado el equilibrio entre la protección del empleo actual -el que no se verá afectado– y la necesaria protección de los ecosistemas en las áreas protegidas, las que representan territorios que como sociedad escogemos cuidar y que son una fuente de riqueza para Chile y sus actuales y futuras generaciones».
Esta semana, la industria salmonera rechazó la «Ley para la Naturaleza», apelando a que afectaría negativamente a la salmonicultura y sus trabajadores, quienes se han manifestado en las calles.
(Cooperativa El Mercurio)