«He llegado a la conclusión de que el problema del fuero y el desafuero se está convirtiendo en un obstáculo para la representación democrática, toda vez que se alteran las mayorías, y quizás por eso lo mejor sería terminar con el fuero».
El ministro de Justicia, Hernán Larraín, abordó de esta manera lo que recientemente ya había sido planteado por el fiscal nacional, Jorge Abbott: eliminar los fueros de los congresistas.
Lo anterior -explicó el secretario de Estado-, a raíz de la situación que enfrentan el Senado y la Cámara de Diputados en los casos en que sus miembros sean desaforados por investigaciones judiciales, como lo ocurrido con el senador Iván Moreira en la caso Penta.
«Si no hubiera fuero, que es creo yo la mejor solución, no alteraría las mayorías democráticas. En cambio, una vez que se falle, si el fallo es por un delito que merezca pena aflictiva, el parlamentario pierde el cargo y se acaba el problema», señaló Larraín.
«Se puede violentar la representación de la ciudadanía»
En esa misma línea planteó: «Supongamos que haya dos o tres parlamentarios que estén en un momento determinado siendo investigados y por eso son desaforados, puede cambiar la mayoría, se puede violentar la representación de la ciudadanía, y eso hay que evitarlo, porque es injusto desde el punto de vista de la institucionalidad».
Ante la pregunta de si el Gobierno tiene contemplado enviar un proyecto de ley para terminar con el fuero de los congresistas, Larraín dijo: «No. Yo estoy anticipando una opinión personal».
Pero el secretario de Estado profundizó en este punto. «Es un tema que yo creo que debemos debatir, porque me parece que es compleja la situación que se produce. Es necesario investigar a los parlamentarios; al igual que cualquier otro ciudadano, deben recibir el mismo trato ante la ley (…) pero si por eso se altera una mayoría democrática, se produce un efecto que no está debidamente valorado en estos procedimientos». (El Mercurio)
