Las autoridades de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, territorio separatista de Azerbaiyán poblado por armenios, anunciaron un cese de las hostilidades inmediato, en vigor desde hoy y, como condición, aceptaron su propio desarme. Azerbaiyán confirmó la medida.
«Gracias a la mediación del mando del contingente ruso de mantenimiento de la paz desplegado en Nagorno Karabaj, se llegó a un acuerdo sobre el cese total de las hostilidades a partir de las 13:00 horas (09.00 GMT) del 20 de septiembre de 2023», indicó el Centro de Información karabají en un comunicado.
Explicó que «se llegó a un acuerdo sobre la retirada de las unidades restantes y el personal militar de las Fuerzas Armadas de la República de Armenia de la zona de despliegue del contingente ruso de mantenimiento de la paz, y la disolución y el desarme completo de las formaciones armadas del ‘Ejército de Defensa de Nagorno Karabaj'».
Según Nagorno Karabaj, los asuntos «planteados por Azerbaiyán y referentes a la reintegración, las garantías de derechos y la seguridad de los armenios de Nagorno Karabaj» se discutirán en una reunión entre los representantes de las autoridades de Bakú y de Nagorno Karabaj en la localidad de Yevlaj el 21 de septiembre y «en las reuniones posteriores».
La Presidencia de Azerbaiyán puso ayer como condiciones para sentarse a negociar con las autoridades de Nagorno Karabaj, que depusieran las armas y proclamaran su disolución como república independiente. «De lo contrario las acciones antiterroristas continuarán hasta el final», advirtió Bakú.
Así respondió a la petición de negociaciones por parte de las autoridades karabajíes, que demandaron también el cese de las hostilidades que estallaron en la mañana del martes con una ofensiva militar a gran escala de Azerbaiyán.
Según los últimos datos de la parte armenia, en la ofensiva de Azerbaiyán fallecieron al menos 32 personas y más de 200 resultaron heridas. (Emol EFE)