Al menos diez carpetas tiene sobre el escritorio de su oficina en La Moneda con informes sobre distintas materias propias de su cartera. El ministro del Interior, Andrés Chadwick, ha tenido una semana activa enfrentando varios temas: la decisión de dosificar el envío de las reformas institucionales y la elaboración de los nuevos protocolos para enfrentar el envío de encomiendas y posibles artefactos explosivos, entre otros.
En esta entrevista, el jefe de gabinete reconoce que la detonación del artefacto explosivo en la comisaría de Huechuraba y el envío de un paquete al exministro Rodrigo Hinzpeter evidenciaron una nueva forma de acción de los grupos terroristas que, a su juicio, son más organizados y con blancos directos. Advierte, además, que esos grupos cuentan muchas veces con apoyo internacional. Asimismo, descarta que el gobierno haya utilizado políticamente el tema. “Me parece un error y una injusticia esa crítica”, dice.
Esta semana, los partidos de Chile Vamos insistieron en que se deben priorizar las reformas fundamentales y pidieron postergar los cambios institucionales, apelando a que podría recargarse la agenda legislativa. ¿Lo tomó por sorpresa?
No, fue un planteamiento y no por sorpresa, porque lo veníamos conversando, incluso, en las reuniones de Cerro Castillo. El punto central es lo siguiente: el Presidente y como gobierno y en conjunto, obviamente, con la coalición y con la buena voluntad de distintos sectores de la oposición, compartimos un diagnóstico: la necesidad de introducir reformas a determinadas instituciones que permitan modernizarlas… Y vamos a enviar todos los proyectos, de las seis instituciones que hemos conversado hacerles modificaciones: Poder Judicial, Ministerio Público, Contraloría, CDE, Congreso y TC. Los vamos a enviar una vez que los tengamos bien elaborados y terminados, y diferidos en el tiempo para tener espacios y tiempos legislativos que nos permitan ir avanzando.
¿Cuándo se empezarán a ingresar?
Todo lo que tenemos en materia de documentos que hemos elaborado tenemos que ir transformándolos en proyectos de ley… Y pensamos que podemos enviar el o los primeros proyectos de ley dentro del mes de agosto o primera quincena de septiembre. Y ahí iremos graduando hacia adelante.
¿Se definió por cuál se va a partir? Se hablaba de los cambios al CDE…
Aún no, a pesar que tenemos materias que están más avanzadas que otras en la formulación de los proyectos. Algunos proyectos de Justicia están más avanzados, pero esa definición la va a tomar y la vamos a conversar con el Presidente la próxima semana.
¿No cree que es muy ambiciosa la agenda, teniendo en cuenta que son minoría en el Congreso?
Por eso que queremos hacerlo y hemos buscado un camino que es un proceso de acercamiento para ver dónde podemos encontrar puntos de acuerdos, los mínimos comunes que nos permitan avanzar. No nos hemos planteado cosas grandilocuentes de nuevas constituciones, de grandes reformas, sino que, aprovechando esa experiencia que no ha sido posible que logre conclusiones y resultados, ir con estas instituciones, con propuestas que vayan a puntos centrales, que sean propuestas de elementos precisos y concretos.
Son varias las iniciativas. Además, ya hay cuestionamientos en la oposición. ¿Se debió transparentar desde el inicio que el envío de los proyectos se iba a ir “dosificando”?
Son, obviamente, opiniones que se pueden dar, pero yo las entiendo, más bien, como prematuras frente al proceso que se está llevando a cabo, porque cada vez que me reuní con cada uno de los partidos señalé que este era un proceso, les di las características de este proceso, les señalé el método que queríamos emplear, les pedí los documentos por escrito para poder tener las opiniones… Estamos en un proceso; no lo apuremos ni lo tranquemos, porque lo tenemos que ir desarrollando parte por parte para tener resultados que sean eficaces y que no se fracase, como se ha fracasado en otras oportunidades.
¿Cuál es su meta?
Espero que todos se logren aprobar. Y creo que hay condiciones para alcanzar acuerdos en muchas materias de ley. Mi expectativa es, obviamente, avanzar con todos, aprobar la mayoría.
La próxima semana se vota el proyecto de ley antiterrorista, y ustedes han hecho un fuerte llamado a aprobarlo en medio de las críticas de la oposición. ¿Qué esperan de la votación?
Espero que lo podamos aprobar. Y en eso hago un llamado al Senado a que tengamos en esto una mirada de país, una mirada de Estado. Las acciones terroristas generan un daño enorme a nuestra democracia y, muy especialmente, generan un gran temor en las personas. Y nosotros no estamos exentos de las acciones terroristas, todo lo contrario, tenemos y hemos visto cómo la semana pasada se ha producido el envío de artefactos explosivos de alto poder en un paso en que a nosotros nos preocupa muchísimo, porque vemos que es una acción con mayor decisión en la acción terrorista que hemos conocido. Y, por lo tanto, el llamado y mi expectativa es que sí podamos aprobarlo, porque el sentido común indica que no tiene razón o justificación alguna que tengamos medidas especiales de investigación, como agentes encubiertos, informantes e interceptación de comunicación, para combatir el narcotráfico, y no los tengamos para combatir el terrorismo.
¿Qué lección les dejaron estos dos nuevos artefactos explosivos?
La principal lección es que estamos frente a una acción de grupos terroristas que han dado un paso con mayor decisión para causar daño, para causar muerte, y gracias a dios no se produjo muerte de personas, porque los dos artefactos explosivos fueron enviados a la misma hora, el mismo día, con blancos predeterminados muy claros: el caso de la comisaría de Huechuraba y el exministro Rodrigo Hinzpeter; y con una carga explosiva que sí tenía los elementos para haber causado la muerte de las personas y un daño muy relevante. Lo vemos como un paso más decidido, agresivo, por parte de grupos que han estado enviando este tipo de explosivos en el último tiempo. Por lo tanto, no estamos solo preocupados, sino que ocupados muy fuertemente en prestarles toda nuestra colaboración a la fiscalía y a las policías para poder avanzar con éxito en la investigación.
Ha pasado una semana y no se sabe quién lo hizo. ¿Cómo se le explica eso a la ciudadanía?
Yo creo que entendiendo que enfrentamos a grupos terroristas, en este caso, que obviamente son organizaciones que tienen apoyo, que son implacables, que no respetan a nada, que están dispuestos a correr riesgos con tal de producir daño. No estamos enfrentando a un mero delincuente, sino que a organizaciones que tienen apoyo muchas veces no solo nacional, sino que también del exterior. Enfrentamos a un adversario y a un enemigo poderoso. Y, por consiguiente, para poder investigarlo, determinar las responsabilidades y tener las pruebas que después permitan al Ministerio Público llevar la causa adecuadamente al Poder Judicial, eso es muy difícil que se logre en el plazo de una semana. Eso requiere de un tiempo de investigación, de los apoyos y el trabajo tanto de inteligencia investigativa como de las acciones operativas que indique el fiscal. Esto requiere de no apresurarse, porque quien busca apresurarse después obtiene malos resultados.
¿Cuál es el plazo prudente?
A mí me gustaría que fuese lo antes posible, pero sé, por la experiencia que hemos tenido, que estas investigaciones toman su tiempo.
Hay varios casos que llevan más de dos años y están sin responsables; por ejemplo, el artefacto explosivo para el entonces presidente de Codelco, Óscar Landerretche. ¿Qué está fallando?
Como ministro del Interior y como gobierno somos los primeros y más interesados en que las investigaciones avancen lo más rápido posible. Las investigaciones las lleva el Ministerio Público, nosotros apoyamos y prestamos todo nuestro apoyo, pero confiamos en el Ministerio Público. Aunque el tiempo nos gustaría que fuese más reducido y al propio fiscal le gustaría que fuese más reducido, está trabajando intensamente en las líneas investigativas que permitan poder concluir y sustentar una acusación ante los tribunales de justicia. Sin olvidar que enfrentamos a un adversario más poderoso… Esperamos resultados lo más pronto posible, sí, pero que sea una buena investigación.
La oposición los acusó de aprovechamiento político debido a que se retomó con fuerza el llamado a aprobar la ley antiterrorista. ¿Qué le parece eso?
No. Me parece un error y una injusticia esa crítica, porque la división del proyecto y el impulso a esta parte del proyecto de ley antiterrorista, que dice relación con las medidas de investigación, fue hecho hace varios meses y lo veníamos trabajando; se llamó a varios expertos, fueron las policías, estuve yo y lo enviamos con anterioridad a estos hechos. Por lo tanto, estos hechos vienen solo a ratificar la necesidad de estas medidas especiales investigativas en la ley antiterrorista.
Más allá de eso, hubo un mayor despliegue comunicacional del Presidente y de usted también, con un discurso más duro…
Pero por una sola razón: porque nos preocupa enormemente la situación que se ha producido y como advertimos que estamos frente a una situación que ha significado un cambio a los hechos terroristas, a la colocación de artefactos explosivos que teníamos previamente.
¿No se busca un rédito político?
Cómo alguien va a pensar que esto puede darte un rédito político. Estamos enfrentando una situación de gravedad para toda la sociedad, y yo creo que nadie puede pensar que puede dar un rédito político que pongan una bomba. Por el contrario, a nosotros como gobierno eso nos preocupa enormemente y hacemos todo lo que esté a nuestro alcance o para prevenir o para que la investigación determine las personas responsables y puedan ser sancionadas.
“Presidencialitis”
El jefe de gabinete, además, aborda el adelanto de la carrera presidencial en Chile Vamos y comenta los dichos del Presidente Piñera, quien destacó su amistad con Joaquín Lavín.
¿Fueron inconvenientes los dichos del Mandatario?
Lo que es inconveniente, faltando tanto tiempo, es que a todo se le busque dar una interpretación en relación a futuros candidatos presidenciales. Hay como una suerte de interpretación, de “presidencialitis” de todo lo que se pueda hacer o decir. Es totalmente normal, lógico y de público conocimiento que el Presidente tiene amistad con Joaquín Lavín, como la tiene con distintas otras personas que tienen opciones de ser nuestros candidatos presidenciales en Chile Vamos. En ese sentido, tranquilidad, falta tiempo. Me parece totalmente natural y lógico que las personas que tengan interés y motivación en poder perfilarse como futuros candidatos presidenciales desarrollen sus acciones, lo digan y vayan haciendo sus distintas actividades, pero ya vendrá el tiempo y falta para ello.
Las encuestas tienen de favorito a Lavín. ¿La Moneda lo prefiere?
No, La Moneda no tiene ningún preferido. Y, en ese sentido, tenemos la suficiente experiencia, espero, y así la vamos a aplicar, para tener perfecta conciencia de que eso es una decisión de nuestra coalición. Tanto los candidatos a gobernadores, alcaldes y concejales, como los candidatos a parlamentarios y candidatos presidenciales, esa es una materia de Chile Vamos, de nuestra coalición. A ellos les corresponde esa responsabilidad. Ellos son los que tienen que llevar la antorcha para el proyecto de continuidad de nuestra coalición. Y nosotros como gobierno vamos a colaborar en hacer el mejor gobierno posible para que podamos tener continuidad en cuanto al futuro de nuestra coalición, en cuanto al futuro Presidente de la República y poder tener los mejores resultados electorales en las elecciones parlamentarias y municipales.
¿Y a usted le gusta Lavín?
Considero una muy buena figura a Joaquín Lavín como a todos los que tienen estas opciones o vocación presidencial. Los conozco a todos y de todos tengo una excelente relación, amistad y opinión de ellos. Y, lo más importante: en definitiva, quien sea nuestro candidato presidencial único de la coalición, ese contará con todo nuestro apoyo.
La Tercera/Agencias