El Sindicato de Trabajadores y el presidente del Centro de Padres y Apoderados del Liceo Augusto D’Halmar de Ñuñoa, Jorge Blanco, emitieron sendas declaraciones de alerta ante situaciones observadas en el primer día de clases de dicho colegio, considerado el primero en calidad del conjunto de liceos municipales.
En la nota de los trabajadores, se señala que a su retorno a clases se han encontrado con “la sorpresa que no solo continúa sumariado y suspendido el Director Jaime Andrade, sino también la Jefa Técnica, Justa Zubia y el Inspector General, Luis Poblete, quien incluso llegó a ser nombrado Director Subrogante por la propia Corporación Municipal, pero que insólitamente, en solo semanas, lo apartó de toda función”
Asimismo, denuncian que la misma corporación “desconoció la calidad de Inspector General al profesor Sebastián Bravo, nombrado en septiembre de 2022 y que para este 2023 habría sido solicitada la renovación en el cargo, lo cual no fue autorizado por la corporación. Ninguna de estas determinaciones ha sido transparentada con detalle”.
Informan luego que “al comienzo de la jornada la profesora Susana Campaña, encargada de Evaluación y Soporte Técnico, se le comunicó que estaba desvinculada, diciéndole que debía salir enseguida del liceo al que ha aportado durante más de 30 años”, habiéndosele informado antes al Centro de Estudiantes, en reunión sostenida el 28 de febrero con la Secretaria General de la Corporación, Anita Quiroga, que a la propia afectada, “señalando que fue decisión del director suspendido y que nuestra compañera estaba al tanto, ambos hechos totalmente falsos”.
Agregan que “a despido se suma el del Administrativo de la Oficina de Partes, Eduardo Orellana” colocando en su lugar, “guardias externos que han demostrado un trato insolente hacia docentes y trabajadores, negando la entrada a quienes no portaban una credencial que ni siquiera fue recibida por todos. Con los mismos modales, impidieron el ingreso a apoderados que en pleno derecho quisieron acompañar a sus pupilos antes de entrar a sus primeras clases”.
Denuncian que bajo la nueva autoridad escolar “no solo están controlando los accesos, sino que vigilan y hacen rondas por pasillos y patios de nuestro liceo, cumpliendo labores que corresponden a Asistentes de la Educación e Inspectoría General. Para poder trabajar con menores de edad, en este o cualquier rol, la legislación vigente exige certificado de antecedentes, consulta de inhabilidades para trabajar con menores de edad y consulta de inhabilidades por maltratos relevantes; cuyo cumplimiento por parte de dichos guardias y personal del municipio es hasta ahora ignorado por nosotros, generando mucha inquietud en estudiantes y padres”.
Afirman luego que “todavía permanece en el colegio un número amplio de administrativos de la Corporación Municipal, cuyas responsabilidades, cargos e incluso identidades nos son desconocidas”, surgiendo “la legítima duda de saber si estos funcionarios están cumpliendo con sus obligaciones habituales, financiadas con el erario público, puesto que siguen en el liceo, circulando sin labores claras y no en las dependencias de la Corporación”.
Añaden que “Frente a este ambiente de desorden, intervención hostil, incertidumbre laboral, inseguridad y desconfianza; nuestra salud física, mental y emocional se ha visto muy afectada, al punto de encontrarse con licencias médicas 3 compañeros, apenas partido el año escolar. Entre ellos, nuestra secretaria Ángela Figueroa, quien sufrió una severa crisis nerviosa, desmayándose dentro del liceo”.
La declaración indica que “este penoso panorama se completa con el visible deterioro en las instalaciones del mejor liceo municipal de Chile: baño de profesoras inundado por rotura de cañería, lavamanos de la sala de profesores tapado con agua estancada, vegetación sin podar, timbres y equipos de audio sin funcionar, etc”, lo que “resulta inaudito, ya que la Corporación también contrató aseadores externos, que están suplantando las funciones de nuestros auxiliares”.
Relatan que el cuerpo docente convocó -en la tarde del 03 de marzo y excediendo sus horarios normales- al nuevo equipo de gestión, para evaluar la bochornosa primera jornada de clases. Sin embargo, al final del día, se publicó una declaración en la nueva web oficial, donde se agradece a todos los estamentos, menos a los docentes y asistentes de la educación”, a quienes la Directora Subrogante, Sonia Iribarren, acusó de no colaborar, intencionadamente”
Concluyen señalando que “Tememos que la disfuncionalidad, el desorden y el agravio hacia nuestros integrantes se instalen como nueva normalidad para la comunidad del Liceo Augusto D’Halmar, derrumbándose un proyecto educativo de éxito comprobado” por lo que mantener “su proyecto exitoso, reintegrar a los funcionarios desvinculados y que el proyecto educativo siga liderado por profesionales del mismo establecimiento, los únicos capacitados para ejecutar, implementar y liderar al Primer Liceo Municipal de Chile y mantener la educación de calidad que por años ha sido la mejor de nuestro país.
PETICIONES DE APODERADOS
Por su parte, el presidente del Centro de Padres y Apoderados, Jorge Blanco, emitió otra declaración en la que llama a «respetar el modelo educacional del Liceo, tener una planificación escolar proyectada para todo el año, material de estudio por mes y ejercitaciones, tal como se conoce y se ha realizado el modelo educacional APRENADEIM».
Asimismo, solicita «cronograma, horario de clases, salas y profesores jefes para cada curso, tener los materiales básicos para cada profesor por sala, respeto y buen trato correspondiente como personas autónomas e independientes a nuestros hijos e hijas, como también el debido respeto a los apoderados, funcionarios y profesores por todo el personal de la CMSD de Ñuñoa».
Luego piden «paradocentes con la debida idoneidad moral, para los niveles de segundos y terceros medios que se encuentran sin personal, un listado del personal nuevo validando con certificación actualizada, documentos con copia que acrediten la contratación de los funcionarios por la Municipalidad de Ñuñoa para trabajar en el Liceo, de los funcionarios nuevos y externos que están dentro del Establecimiento Augusto D’Halmar, con certificado de inhabilidades para trabajar con menores y certificado de maltrato relevante. Asimismo, similares documentos para los guardias en portería».
Finalmente, la nota pide que los guardias no ingresen al recinto mientras se desarrollan las actividades de los alumnos(as), así como “la reincorporación del portero, don Eduardo, que con amabilidad recibía a todos”. (Red NP)