“Ha muerto un hombre cuyo brillo histórico no consiguió jamás esconder su profunda miseria moral. K”.
Pasaron pocas horas desde que el embajador de Chile en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés, escribió en su cuenta de X sobre la muerte del estadounidense Henry Kissinger, exsecretario de Estado, para que el Presidente Gabriel Boric replicara el comentario en dos ocasiones.
Esta forma de expresarse del Mandatario, compartiendo mensajes en sus redes sociales para plantear su punto de vista, se ha vuelto habitual en las últimas semanas y ha recibido críticas.
“La difusión hecha por el Presidente demuestra, una vez más, su absoluto desconocimiento de las relaciones internacionales”, plantea Alfonso Silva, exembajador en Estados Unidos, quien cree que la declaración del embajador “es innecesaria, no se condice con la función que desempeña como embajador. Es comprensible desde un punto de vista personal del embajador Valdés, por el papel que desempeñó Kissinger respecto de Chile en la década de 1970. Eso, que por cierto es condenable, no disminuye que sea uno de los secretarios de Estado más relevantes de la historia de los Estados Unidos. Diseño el programa de limitacion de armas nucleares con la ex-URSS y el acercamiento a la RPC junto a Chu en Lai. Solo esas dos gestiones le dan un lugar en la historia universal de la diplomacia”.
En La Moneda explican que hay un equipo detrás de las redes sociales del Mandatario de al menos cinco personas y que todo lo que publica es visado por ellos.
De todas formas, Boric tiene acceso a sus redes sociales, las que utiliza para hacer anuncios –como su ruptura con Irina Karamanos y la designación de José Antonio Viera-Gallo como embajador en Argentina– y a veces se sale de libreto: les responde a usuarios comunes, comparte fotos de su rutina (como la última desde Punta Arenas tomando leche con plátano) y también ha peleado con políticos.
Por ejemplo, esta mañana -ante las acusaciones de la oposición de ser jefe de campaña del “En Contra”- compartió un mensaje del cientista político Cristóbal Bellolio que dice: “El colmo de la deshonestidad: acusar a Boric de atacar la propuesta constitucional por decir en otro contexto que su gobierno no admitirá retroceso en derechos de las mujeres. Usarán cualquier pretexto para asociarlo al “En Contra”. Es la única vuelta que pueden darle a ese asunto”.
En La Moneda afirman que es parte de su estilo en redes sociales, y que no es algo que haya incorporado mirando o siguiendo patrones de líderes de otros países. Además, agregan que en la Secom -a cargo de Pablo Paredes- hacen siempre mediciones de las interacciones.
A las 19.37 horas del miércoles, la pantalla del teléfono del exministro Carlos Maldonado (actual secretario general de Demócratas) mostró una notificación que lo sorprendió. Había recibido una respuesta, a través de X, del Presidente de la República, Gabriel Boric.
Horas antes, el exsecretario de Estado había publicado una foto del Mandatario en bicicleta en el cerro San Cristóbal y comentó: “Con 100 Carabineros en el trayecto, cualquiera… Por eso no entienden la grave inseguridad que vive la ciudadanía”. Así como Maldonado, buena parte de la oposición también hizo uso de esa imagen para cuestionar al Mandatario y emplazarlo por la crisis de seguridad que se vive en el país.
Ante esa ofensiva, el Jefe de Estado retrucó: “Esta polémica es realmente absurda (además de falsa). Les molesta que ande en bicicleta, en auto o en avión. Que tenga o no tenga escolta. Que apoye al deporte, la cultura o la ciencia (…). Menos pelea y más colaboración. Eso es lo que nos exige Chile”.
Este comportamiento es habitual en el Presidente. Desde incluso antes de ser diputado, ha sido un usuario activo de redes sociales como Twitter (actualmente X) e Instagram. De hecho, la oposición se ha encargado de hacer resurgir algunos de sus tweets antiguos que evidencian contradicciones con su discurso actual.
Este mes también tuvo un intercambio con el economista José Luis Daza -quien participó de la campaña presidencial de José Antonio Kast– luego de anunciarse que viajaría a la Antártica junto con el secretario general de la ONU. “Boric viaja en vuelo especial privado la Antártida para ver el daño que causan a la Antártida los vuelos privados”, ironizó Daza en su cuenta de X.
“Le voy a proponer al secretario general de la ONU que nos vayamos en canoa a remo en vez de con la Fuerza Aérea de Chile para ayudar a que gente como usted no tenga que pasar por este mal rato. Saludos”, respondió Boric.
También tuvo palabras para responder a Francisco Chahuán, luego de que el senador y otrora presidente de Renovación Nacional llamara a “plebiscitar al gobierno” en las pasadas elecciones de consejeros constituyentes. “Qué lamentable que ante un desafío tan relevante como el de redactar una nueva Constitución que actualice nuestras normas e instituciones, y nos una como país, la derecha opte por desinformar. Chile es más importante”, escribió Boric en su cuenta de X.
Otra “salida de libreto” ocurrió el año pasado, cuando envió un mensaje privado por Twitter a la exconvencional Constanza Hube (UDI) para cuestionarla por sus declaraciones respecto del derecho a la vivienda en el ya rechazado proyecto de nueva Constitución. “Hola, Constanza. ¿Por qué afirmas que cuando yo digo derecho a vivienda digna, estoy negando que esta sea propia?”, le dijo por inbox, en una conversación que fue revelada por La Tercera.
No solo ha respondido a personeros políticos. Hace unos días Boric compartió una foto de su desayuno en el Kiosko Roca de Punta Arenas: un choripán y una leche con plátano.
Ante las críticas de usuarios el Presidente respondió: “Me levanté a las 4 a.m. en la Antártica para tomar un avión a las 6 a.m. y llegar a las 9 a Punta Arenas y tener actividades en una población local. Saludos y gracias por la preocupación”.
Desde su propia alianza de gobierno cuestionan que Boric haga uso de sus redes sociales de esta forma. De hecho, varios parlamentarios reconocen que cuando publica comentarios es algo que se comenta al interior del Congreso.
“Me cuesta entender por qué el Presidente pierde tiempo contestando a personajes tan irrelevantes que, precisamente, tienen una estrategia bien rudimentaria de visibilización, que consiste en agredir y mentir de manera reiterada sobre lo que hace o no hace el Presidente”, afirmó el diputado Jaime Araya (Ind.-PPD).
“Creo que el Presidente debe cuidarse más y mantenerse por encima de la contingencia política o la polémica del día. Ese rol les corresponde a los ministros. Que lo cumplan”, comentó el diputado Raúl Soto (PPD).
“El Presidente debe mantener la estatura, la altura de miras permanente y evitar polémicas menores, sobre todo las que son de redes sociales o Twitter, donde muchas veces no hay capacidad para un análisis más profundo. En ese sentido, creo que cada día puede ser de mejor aprovechamiento en el uso de esas plataformas, pero no necesariamente involucrándose en aquellas polémicas que son poco conducentes”, sostuvo el senador Juan Luis Castro (PS).
Otros, en cambio, le restan importancia a la conducta del Mandatario. “Esa característica siempre la ha tenido el Presidente Boric y también toda su generación. Es un signo de los tiempos”, justifica el diputado y vicepresidente PS Leonardo Soto.
Dentro de la oposición el diagnóstico es similar. El jefe de bancada de los diputados RN, Frank Sauerbaum, sostuvo que “el Presidente de la República confunde la cercanía y la sencillez con una conducta adolescente que degrada permanentemente la altura que los chilenos esperan del Jefe de Estado. Esa actitud puede resultar suficiente a nivel estudiantil, pero no responde a lo que se requiere de quien tiene en sus manos el destino y el futuro de millones de chilenos”.
Y agregó que “la seguridad y el crecimiento económico, recientemente invocados por el Presidente Boric como prioridades, demandan salir de los claustros ideológicos y, por cierto, algo más que mensajes vacíos y peleas chicas por redes sociales. Chile espera un Presidente que conduzca y no un influencer”.
Su par jefe de bancada de la UDI, Guillermo Ramírez, sostuvo que “me preocupa que el Presidente confiese que no lee los diarios y que pase tanto tiempo en Twitter, enfrascado a veces en peleas que en nada benefician al país. En redes sociales se impone el que grita más fuerte, el más violento, el populismo y el lugar común, no necesariamente la mayoría ni mucho menos el razonable. Me preocupa que eso afecte el juicio del Presidente. (La Tercera)