Una jornada de «piquetes» de protesta por la liberación de presos políticos en Nicaragua transcurrió este sábado (23.03.2019) sin incidentes, según organizadores, pese a la advertencia de la policía de que no iba a permitir «ninguna actividad».
«Fue una jornada exitosa y es una muestra que no somos pocos los que estamos reclamando, es la población que quiere cambios en el país», dijo a la agencia de noticias AFP la portavoz de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), Silvia Gutiérrez.
Según un reporte preliminar de la coalición, no se produjeron incidentes durante las actividades en varias ciudades del interior y la capital, pese a que la policía desplegó fuerzas antimotines en la capital Managua y otras ciudades.
PROTESTAS ILEGALIZADAS
La Policía advirtió en un comunicado que no iba a permitir «ninguna actividad» que alterara el orden público ante la convocatoria de la UNAB a hacer «piquetes» de protesta.
Los «piquetes express» son una forma de protesta rápida que no necesitan grandes grupos y sus promotores pueden ocupar cualquier espacio para evitar ser capturados por la policía.
Las expresiones de protesta incluyeron acciones como el lanzamiento de globos azul y blanco, ondear la bandera de Nicaragua, el bloqueo de vías y la colocación de calcomanías con mensajes por la liberación de las personas detenidas por protestar contra el gobierno de Daniel Ortega.
En septiembre, la Policía declaró ilegales las manifestaciones y desde entonces impide cualquier expresión de protesta.
La movilización ocurrió una semana después de que la policía reprimiera una marcha opositora y arrestara a más de un centenar de manifestantes, que liberó horas después.
LIBERACIÓN DE PRESOS
La UNAB es una coalición de más de 40 agrupaciones sociales y políticas, entre ellas la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), que sostiene negociaciones con el Gobierno para resolver la crisis que vive el país desde hace 11 meses.
El Gobierno y la ACJD acordaron el miércoles pasado liberar a todos los detenidos en las protestas en un máximo de 90 días, lo que ha provocado malestar entre familiares y sectores de oposición, que consideran «excesivo» ese lapso y demandan la pronta salida de los presos.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha dicho que hay 647 detenidos por las protestas, mientras la oposición señala que son 807 y el Gobierno reconoce solo 350.
El proceso para la liberación de los detenidos comenzará cuando negociadores concilien esas tres listas. (DW, afp/efe)