El secretario general de la Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN) Jens Stoltenberg, señaló que la organización militar analiza aumentar su presencia en la región báltica e incluso desplegar tropas en Suecia y Finlandia, para garantizar la seguridad de los dos países escandinavos de la solicitud de ingreso en la organización.
En pleno debate sobre la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, y las dudas sobre los meses de ratificación en los que no podría invocarse la cláusula de defensa mutua, quedando desprotegidos ante represalias de Rusia, Stoltenberg ha dicho que los aliados son “conscientes” de esta preocupación y trabajan para dar garantidas de seguridad a los dos candidatos.
“Habrá un tiempo interino entre la aplicación y ser miembro de pleno derecho. Está claro que la pertenencia de Suecia y Finlandia le importa a la OTAN y buscaremos formas de dar garantías de seguridad, incluyendo aumentar la presencia de la OTAN en el Báltico y dentro y alrededor de Suecia y Finlandia, por supuesto en consulta con ellos”, afirmó en una conferencia de prensa en Berlín.
Ello tras el término de la reunión informal de ministros de Exteriores de la OTAN convocada por Alemania, una cita en la que han tratado cómo seguir coordinando el apoyo militar a Ucrania frente a la agresión rusa, con el debate sobre la adhesión de Suecia y Finlandia en plena efervescencia.
En tanto el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresó su confianza en lograr el consenso necesario en la OTAN para avanzar en la adhesión de Finlandia y Suecia, asegurando que percibe un apoyo general a su posible entrada, pese a los recelos de Turquía que denuncia vínculos de ambos países con “terroristas” del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
En conferencia de prensa tras la reunión informal de ministros de Exteriores aliados en Berlín, dominada por el eventual ingreso de Helsinki y Estocolmo en la OTAN, Blinken ha asegurado que hay conversaciones en marcha para allanar la incorporación de ambos países nórdicos a la organización y ha enfatizado que la Alianza Atlántica es, precisamente, el lugar para “dialogar y discutir” posibles diferencias entre aliados.
Así las cosas, ha quitado hierro a un posible veto de Turquía, al asegurar que la cita de este sábado y domingo en la capital alemana ha reflejado un “apoyo fuerte de forma generalizada” a que ambas naciones nórdicas se sumen a la OTAN.
Más temprano el presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, y la primera ministra del país, Sanna Marin, anunciaron la solicitud de la entrada del país en la Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con la intención de “maximizar” sus opciones de seguridad tras la invasión rusa de Ucrania.
Marin ha expresado su deseo de que el proceso de ratificación sea “tan rápido y fluido como sea posible” y que “ningún miembro de la organización ha avisado de problemas al respecto”, en referencia a las declaraciones formuladas el viernes por el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, sobre su disconformidad ante los planes de adhesión de Finlandia y Suecia.
Erdogan expresó su malestar tras denunciar que los países escandinavos otorgaban un trato favorable a organizaciones como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), declarado grupo terrorista por su país y estimó, citando el caso de Grecia, que la incorporación a la OTAN rara vez soluciona tensiones territoriales.
Niinisto, en respuesta, ha reconocido su “confusión” sobre la postura turca y aseguró que el mandatario se había mostrado “complacido” y “partidario” de la incorporación. “El viernes escuchamos algo distinto y el sábado volvía estar abierto a la incorporación y después al contrario: queremos una respuesta clara al respecto y esperamos hablar con Erdogan sobre los problemas que plantea”, ha añadido.
Sobre la reacción de Rusia, el presidente ha indicado que “la pertenencia a la OTAN no cambia la geografía” entre ambos países vecinos y que en su conversación telefónica con Putin mantenida el sábado, y en la que le informó personalmente de la decisión de unirse al bloque, ambos líderes recordaron aspectos de cooperación bilateral desvinculados de la Alianza Atlántica “que tenemos que cuidar en un futuro”.
“Espero y no dudo de que Rusia quiere proseguir con estas obligaciones diarias, como ha pasado con Noruega en el difícil contexto del Ártico”, ha indicado el presidente.
El presidente, junto a la Comisión de Política Exterior y de Seguridad del Gobierno, han finalizado ya el informe correspondiente sobre la adhesión, que será presentado ante las Cortes Generales tras la aprobación del Pleno de Gobierno. Tras la consulta ante el Parlamento, Finlandia solicitará formalmente su entrada ante la organización, según el comunicado publicado este domingo por la web de la Presidencia.
LAS RAZONES DE FINLANDIA Y SUECIA PARA UNIRSE A LA OTAN
La noticia de la semana es la decisión de Finlandia y Suecia de unirse a la OTAN. Es un movimiento valiente que supone una humillación para Vladimir Putin, porque pone de manifiesto, de manera incontestable, que las razones que esgrimió para invadir Ucrania eran banales.
Hubo un tiempo en que Pekka Haavisto, el ministro de Exteriores de Finlandia, trabajaba empeñosamente por mejorar la cooperación de su país con Rusia. Las cosas han cambiado tanto con la invasión de Ucrania por Putin -un cambio tectónico según el artículo-, que ahora Haavisto está comprometido con la idea de que su país se transforme en miembro de la OTAN.
En esta entrevista, el ministro explica cómo las acciones de Rusia en Georgia, Crimea y Ucrania han cambiado profundamente la consideración que sus ciudadanos tienen sobre las intenciones de Moscú y sobre cómo creen que van a estar más protegidos.
La conversación revela lo inconvenientes que han sido las amenazas nucleares de Putin. Ese es precisamente uno de los factores que han inclinado la balanza en favor de la OTAN porque Finlandia piensa que no puede lidiar contra esa amenaza desde una base únicamente nacional.
-Finland’s Foreign Minister on Why Helsinki Is Moving Toward NATO Now
«Ucrania es el catalizador de un cambio de época». Como bien escribe la autora, es una crisis «existencial». «Es hora de que los europeos decidan cuál será su papel en la remodelación del sistema mundial».
La agresión rusa en Ucrania «representa un punto de inflexión en varios ámbitos clave: las relaciones transatlánticas, la OTAN, la cohesión de la Unión Europea, el protagonismo de la seguridad y la energía, y la conexión de los europeos con los valores fundamentales. La alianza euroatlántica no podrá hacerlo todo sola: necesitará contar con una amplia mayoría de países».
-El orden mundial en tela de juicio
Este análisis sobre la decisión finlandesa de unirse a la OTAN recoge un aspecto muy importante: el deseo de Helsinki de actuar coordinados con Suecia. Además, cuando se lee este artículo, se comprende que a la OTAN le vendría bien y relegitimaría su papel global con la incorporación de estos países nórdicos con una larga tradición no belicista.
-NordNATO: Why the case for Finland to join NATO is stronger than ever
Se ha hablado mucho esta semana del artículo de Jurgen Habermas sobre la guerra. Es largo y sofisticado. Mi impresión es que sirve de manera extraordinaria a la línea de pensamiento que encarna Olaf Scholz, sobre todo con la manera que tiene de dar un toque a sus socios verdes que se han vuelto beligerantes.
Dejo junto al de Habermas, otro artículo de Vicente Palacio que parece muy pertinente y la entrevista a Henry Kissinger (al que el filósofo alemán alude) que publicó esta semana el Financial Times en dos versiones, la del FT en inglés y la en castellano que publicó Expansión en España.
-A propósito de Habermas, sobre la guerra en Ucrania
-Henry Kissinger: “Vivimos en una era totalmente nueva”
-‘We are now living in a totally new era’ — Henry Kissinger
Es muy interesante este análisis desde la perspectiva francesa. Cita dos factores poco mencionados: el cambio estructural de la guerra debido a las nuevas tecnologías y la «resiliencia de la unidad occidental».
El autor es beligerante con «el argumento, lamentablemente generalizado, de que son los errores de Occidente los que han llevado a Rusia a su agresión actual». A su juicio, Putin «no ha estado determinado por lo que Occidente hizo o dejó de hacer, sino por fuerzas y dinámicas propias que actúan dentro de la sociedad rusa«.
-Ukraine: l’Occident a-t-il une stratégie?
«Dos meses después de la invasión, y contra todo pronóstico, el presunto poder militar ruso se ha visto incapaz de arrollar a las fuerzas ucranianas que se han defendido con determinación y aprovechado la asistencia militar que están recibiendo. En lo que ahora se prevé que va a ser un conflicto de larga duración, las primeras lecciones muestran que en Occidente se había sobreestimado la capacidad militar de Rusia, que sus debilidades exceden a sus virtudes y que sólo las armas nucleares sustentan su capacidad de disuasión».
-Lecciones aprendidas sobre la (in)capacidad de las fuerzas armadas rusas en Ucrania
Informe del IPES-Food sobre las repercusiones de la crisis ucraniana en la seguridad alimentaria mundial. «Identifica las vulnerabilidades y rigideces en los modelos de producción de alimentos y la dependencia de las importaciones en un contexto de disminución de la solidaridad internacional«.
Esta es una historia que pone de relieve el error de Putin al atacar a una nación que es prácticamente igual a Rusia desde el punto de vista étnico e histórico. Los lazos entre sus ciudadanos han sido tan fuertes que para ellos lo que está ocurriendo es una traición, como la que siente Olha Tverdokhlibova, que estuvo enlistada en el Ejército Rojo.
-She Was a Soldier in the Red Army. Now She’s a Torch-Bearer for Ukraine
(La Tercera Europa Press-Pauta)