Son tres las instancias que dan forma al «Acuerdo por Chile», el mismo que el lunes los partidos con representación parlamentaria lograron exponer al país, luego de tres meses de negociaciones y en medio de la premura por los plazos para un nuevo proceso de elecciones.
En detalle, será un Consejo Constitucional el que reemplazará a la extinta Convención, con 50 personas elegidas por votación directa; pero también habrá una Comisión Experta, compuesta por 24 personas (12 designadas por la Cámara de Diputado y 12 por el Senado); y un Comité Técnico de Admisibilidad, compuesto por 12 juristas «de destacada trayectoria profesional y académica».
La Comisión Experta, en tanto, sigue generando debate. Esto, porque el presidente de la Cámara de Diputados, Vlado Mirosevic, adelantó que se había acordado -de manera verbal-, que sus integrantes no sean remunerados, lo que ha generado rechazo en varios sectores, incluyendo al propio presidente Gabriel Boric; mientras que otras tiendas, como el PS, apuntan a la necesidad de transparentar sus patrimonios y eventuales conflictos de interés.
En tanto, desde el PC, el secretario general, Lautaro Carmona, ya expuso la posibilidad de que en ese grupo puedan incluirse dirigentes sindicales.
COMISIÓN PARITARIA
Por ahora, hay dimensiones de «los 24» que parecen generar mayor consenso y valoración; como que ésta sea paritaria -al igual que el Consejo Constitucional-, y que no puedan ser parte quienes tengan inhabilidad para ser candidatos a cargos de elección popular.
De hecho, el destacar la participación femenina en el proceso ha sido relevado por las autoridades de Gobierno, como lo hizo la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien ayer miércoles reconoció el labor de las líderes de los partidos negociadores y recalcó que para alcanzar dicho acuerdo, «hubo mujeres de todos los sectores que fueron fundamentales (…) con todas avanzamos».
La presidenta del PS, Paulina Vodanovic, planteó en programa Vía Pública de Canal 24 Horas que «nos gustaría, como mesa, que no fueran todos de Santiago, que tengamos paridad, que además es una exigencia del órgano, afortunadamente, y que también apuntemos a la diversidad, porque creo que hay un tema de recambio de generaciones que es importante».
Por ahora, algunos nombres femeninos que circulan entre los bloques, apuntan a la politóloga Claudia Heiss, jefa de carrera de Ciencias Políticas de la U. de Chile, quien sería vista con buenos ojos desde el Frente Amplio. Otros nombres que se barajan en el oficialismo son la politóloga Gloria de la Fuente, expresidenta del Consejo para la Transparencia; la experta en derecho constitucional, Claudia Sarmiento; la abogada y doctora en Derecho, Tania Busch; y la abogada y ex candidata a la Convención Constitucional, Catalina Lagos. En tanto, al interior de la DC, emerge la opción de Elisa Walker, abogada de la U. de Chile y ex candidata a la Convención.
En conversación con Emol, distintas voceras de fundaciones y organizaciones de la sociedad civil que reúnen a mujeres profesionales y empresarias, plantean su postura frente a la participación femenina en esta instancia, y entregan algunos nombres y perfiles que, a su juicio, serían importante que sean considerados por los partidos políticos al momento de la designación.
El perfil y los nombres que suenan «Lo más importante de esto es es perfil (…) sería un error que hubiera un solo perfil de expertas», comenta a Emol Francisca Jünemann, presidenta de Fundación Chile Mujeres. Esto, aclara la también abogada, porque a su juicio tiene que existir un equilibrio entre quienes compongan la instancia «de los 24», donde se mezcle experiencia de la academia y práctica.
«También es importante que cuenten con experiencia en políticas públicas y que haya mujeres que sepan mucho de perspectiva de género y aporten con una trayectoria y una profesión que sea un aporte para una redacción de una nueva constitución», subraya.
Asimismo, agrega que todas las personas que integren este grupo deben tener «un prestigio transversal, pese a que puedan tener ciertas posturas políticas, y que sean personas con mucha capacidad de acuerdo».
Para eso, señala, será necesario que sean quienes estén «reconocidos y validados en su trayectoria, que no hayan estado vinculados a intereses partidistas, y que hayan demostrado interés por el bien del país y el bien común».
Por su parte, Lorena Barrientos, miembro de la Comisión de Abogadas del Colegio de Abogados, sostuvo que de la lista de quienes hoy resuenan, le parecen idóneos los nombres de Elisa Walker, Claudia Sarmiento; además de la ex candidata a convencional y decana de la Facultad de Derecho de la Universidad Alberto Hurtado, Miriam Henríquez; la ex candidata a convencional y abogada, Catalina Lagos Tschorne; y la doctora en Derecho, Verónica Undurraga.
«Me parece esencial que el nuevo texto constitucional sea redactado por una comisión paritaria, al igual que el órgano constitucional que será electo. La paridad es un mecanismo transitorio que refuerza la participación de las mujeres, como grupo que históricamente ha tenido baja representación política, y permite que acceder a cargo de poder no quede relegado solamente a esfuerzos individuales», sostuvo.
Para Daniela Jara, directora de la Escuela de Sociología de la Universidad de Valparaíso e investigadora adjunta de Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (Coes), sostiene que «será clave que se defina de una manera amplia que se entenderá por trayectoria indiscutible y que se deben integrar también las trayectorias de liderazgo social y méritos de tipo comunitario. No puede ser una noción de experto/a restrictiva. Me parece clave que sea paritaria, pues fue uno de los mayores avances del proceso previo».
«Algunos nombres en que pienso son Claudia Heiss, quien fue parte de la comisión técnica del proceso constituyente y Elizabeth Lira, con destacada trayectoria en procesos de justicia transicional en Chile», sostuvo.
Desde la Asociación de abogadas feministas (Abofem), su directora ejecutiva, Danitza Pérez, comenta que por estos días están en un proceso de reflexión interno para definir las líneas de trabajo frente al Acuerdo por Chile.
Por ahora, sostiene que «lo deseable es que no sea novedoso que tengamos paridad en todos los órganos del Estado e instituciones, y que las mujeres podamos ingresar a los espacios de decisión, por supuesto que es buena noticia cuando esto se instala».
A su juicio, algunos nombres posibles para esta tarea son «Claudia Sarmiento y Yanira Zúñiga, como dos profesionales que tienen una destacada trayectoria y un profesionalismo indiscutible y que podrían ser perfiles importantes dentro de una convención». (Emol)