Un mes exacto pasó desde el 14 de octubre, cuando una funcionaria de la Subsecretaría de Interior presentó una denuncia por violación en contra del titular de esa cartera, Manuel Monsalve, hasta que se concretó la detención de la ahora exautoridad. Pero para que la Policía de Investigaciones (PDI) lograra materializar la detención del otrora hombre fuerte del Ministerio de Interior, tuvieron que realizarse una serie de diligencias y pericias.
Una de esas fue la exhaustiva revisión de cámaras que realizó el equipo de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, junto a la PDI. Diligencia clave que permitió al equipo investigador reconstruir el trayecto de la víctima y su victimario, la noche del 22 de septiembre, entre el restaurante Ají Seco Místico y el Hotel Panamericano, lugar donde ocurrieron los hechos denunciados.
Para determinar aquello, según pudo conocer La Tercera, los equipos investigadores analizaron los videos de 172 cámaras de lugares públicos y privados en la comuna de Santiago Centro, pudiendo determinar que Monsalve y la denunciante del caso salieron del local comercial minutos antes de las 23.00 horas del 22 de septiembre y llegaron sólo minutos después al hotel ubicado en Rosa Rodríguez 1314.
Fuentes que tuvieron acceso a esas imágenes, explican, que en ellas se puede observar que el entonces subsecretario del Interior camina de manera mucho más regular que la de su denunciante, quien visiblemente tiene un caminar errático.
En ese contexto, según pudieron observar en una de las imágenes los persecutores y funcionarios policiales, se puede ver que en un momento y mientras estaban afuera del restaurante Monsalve toma a su víctima y la besa, pese a que “ella se aleja y lo resiste”, sostiene un informe demás de 150 páginas que elaboró la PDI.
También, quienes realizaron las pericias para este caso pudieron reconstruir el trayecto del taxi que tomó el exsubsecretario y la funcionaria quien se sentó de copiloto. Determinar, además, que por su estado de embriaguez la mujer vomitó el vehículo y los registros de las cámaras de cómo el taxi se detiene para que ella siga vomitando y los intentos de la víctima en esos instantes para alejarse del auto. Todo esto mientras la entonces autoridad de gobierno estaba en el asiento posterior, vestido de negro y con lentes y jockey.
Por último, de las 172 cámaras revisadas en el centro de la capital, también se pudo levantar evidencia de cómo Monsalve fue quien, al bajarse del auto, condujo a la mujer hasta su hotel.
En ese lugar, también existen relatos -según pudo conocer este medio- de los funcionarios del recinto quienes declararon que la víctima se encontraba “en mucho peor estado etílico” que el hombre, quien -detallaron- incluso pudo solicitar al personal del hotel que cambiaran la tarjeta de su habitación, pues al momento de llegar esta no funcionaba. (La Tercera)