Un niño de 11 años falleció tras recibir un disparo durante una riña en un partido de fútbol en una multicancha del sector Las Praderas, comuna de Peñaflor, Región Metropolitana. En el incidente, un hombre de 33 años resultó herido con siete impactos de bala y se encuentra fuera de riesgo vital.
El hecho ocurrió cerca de las 23:00 horas, cuando una discusión entre participantes derivó en un intercambio de disparos. Según la fiscal Yasne Pastén, en el lugar se levantaron al menos 13 evidencias balísticas. La víctima fatal observaba el partido, mientras que el hombre herido era parte del juego.
Tras el ataque, ambos fueron trasladados por sus familias a centros asistenciales. El menor llegó sin signos vitales al SAPU Monckeberg, mientras que el adulto fue estabilizado y derivado al Hospital San Juan de Dios. No se han identificado vínculos familiares entre las víctimas.
Carabineros y la PDI investigan el caso, manejando distintas versiones sobre el origen del conflicto, incluyendo una posible riña y la llegada de un vehículo desde donde se habrían efectuado disparos. Un sospechoso fue buscado en un domicilio, pero no fue encontrado.
El subprefecto Ricardo Castillo, de la Brigada de Homicidios, indicó que las primeras indagaciones descartan un fuego cruzado. La investigación sigue en curso bajo la supervisión de la Fiscalía.
MINISTRA TOHÁ
A través de su cuenta de X, la ministra del Interior, Carolina Tohá, señaló que «este crimen no quedará impune», ya que la PDI -que está a cargo de la investigación del caso- «identificó a uno de los sospechosos y está detrás de un segundo para que sean detenidos y castigados con todo el peso de la ley».
Pastén explicó que dos tiradores serían los autores de la balacera. Durante las diligencias, personal de Carabineros ingresó en flagrancia a un domicilio en búsqueda de un sujeto que había sido sindicado como uno de los disparadores.
La fiscal aseguró que este individuo tiene calidad de «sospechoso» en la investigación y que no fue ubicado en la operación. (IAGPT-Emol)
