La comisión en dos partes tendrá un “componente por administración”, que se cobrará mensualmente como porcentaje del sueldo bruto imponible de cada cotizante, más un “componente variable por rentabilidad”, que se cobrará anualmente, como porcentaje de la ganancia del fondo respectivo. De esta manera, si la rentabilidad es negativa, los ingresos de la administradora resultarían castigados.
El valor del componente por administración permitirá a las AFP cubrir sus costos de operación y será aquel por el cual compitan en las actuales licitaciones de nuevos afiliados. Como referencia, al considerar los costos efectivos de administración durante 2023, el componente por administración de la comisión debiera ubicarse entre 0,3% y 1,0% del sueldo imponible, lo que en promedio significaría una baja considerable respecto de lo que se cobra en la actualidad.
El componente variable por rentabilidad lo determinará la ley como un porcentaje de las ganancias anuales del fondo respectivo. Será idéntico para todas las administradoras, se calculará sobre el desempeño de los fondos durante los 12 meses previos y solo se cobrará cuando la rentabilidad sea positiva.
Con un tránsito apropiado y progresivo, este instrumento es más simple, eficaz y menos riesgoso que una eventual licitación de stock, pues incrementa los incentivos a las administradoras para buscar mejores rentabilidades y es una respuesta más adecuada a la demanda de los afiliados por castigar las comisiones cuando las rentabilidades son negativas. (El Mercurio Cartas)
Bernardo Fontaine
Michèle Labbé
Alejandro Weber