«Permisología»

«Permisología»

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Como un termómetro que solo mide la temperatura del enfermo, los tiempos que demora obtener permisos de la burocracia y la cuantía de los recursos que se pierden en el intertanto son datos necesarios para describir una sintomatología; pero no son suficientes para explicar las causas de este fenómeno que entraba gravemente nuestro desarrollo económico.

Un factor son las muchas leyes desiderativas que, en vez de prohibir o requerir determinadas condiciones y requisitos para iniciar actividades, ponen a los funcionarios a custodiar estados ideales punto menos que sublimes y a autorizar óptimos que esas leyes no definen. El contraejemplo son las licencias de conducir, que se expiden tan pronto se cumplen ciertas exigencias preestablecidas, sin que haya que despejar los recelos del director del tránsito, de que acaso el solicitante no sea un automovilista modelo o de que las condiciones del tránsito no siempre pueden ser impecables.

Si un particular, entonces, ejerce legítimamente el derecho constitucional a emprender, el peso de la prueba en contra recae sobre el Estado y es la desautorización la que debería justificarse, basándose en la insatisfacción de estándares objetivos previamente definidos. Mientras este principio no se asiente y porque correr no es lo mismo que llegar, la mera reducción de los plazos legales podría conducir simplemente a aumentar los rechazos. (El Mercurio Cartas)

Iván Aróstica M.