Una de las grandes sorpresas que ha dado el complejo escenario externo en los últimos meses ha sido la fuerte caída del precio del petróleo, que en apenas dos años pasó de cotizarse en niveles cercanos a los US$ 100 por barril a levemente sobre US$ 20 por unidad. En 12 meses, el commodity ha perdido un 30% de su valor y ayer cerró levemente sobre los US$ 31 por unidad.
Si bien para países exportadores del crudo, como Venezuela, Rusia o Arabia Saudita, el desplome de la cotización del barril es una mala noticia que pone presión a sus cuentas fiscales, para los países importadores la historia es distinta e, inclusive, radicalmente opuesta. Entre dichas naciones se encuentra Chile.
Un informe de la consultora Quiroz & Asociados cuantifica el impacto sectorial de la baja en el precio de los combustibles a nivel internacional, concluyendo que los sectores económicos más beneficiados serán los ligados al transporte.
Acorde al escrito realizado por los investigadores Felipe Givovich y Salvador Andino, por cada 10% que baja el precio del petróleo a nivel externo, con todos los demás factores constantes, implicarían un aporte positivo de hasta 0,3 puntos al crecimiento del PIB este año.
De esta manera, concluyen que de mantenerse las proyecciones de baja del petróleo que incorpora el mercado, al aporte total podría hasta 1 punto al Producto anual.
“No obstante lo anterior, la existencia, por ejemplo, de correlaciones entre los precios de todos los commodities, incluyendo el cobre y el petróleo, podrían reducir ostensiblemente el efecto”, comenta Andino.
Según el informe, un barril en US$ 30 por unidad resultará en ahorros para el presupuesto familiar de alrededor por 1,7%, que podrán destinarse al ahorro o al consumo de otros bienes.
Esto, en base a la Encuesta de Presupuestos Familiares 2013, que establece que aproximadamente un 5% del consumo corresponde a derivados del petróleo, como la gasolina, el gas y la parafina.
En términos sectoriales, el principal beneficiado será el transporte de carga por carreteras, que ahorrará este año el equivalente al 12,2% del PIB sectorial por el menor precio del combustibles. Más atrás se ubica el rubro otros transportes terrestres, con un menor gasto por 10,6% de su Producto.
“Otro efecto se da en el mercado de transporte marítimo. Una baja del precio del petróleo del orden del 32% podría traducirse en una disminución del costo de transporte de la misma magnitud. Ello representa una ventaja enorme para nuestro sector exportador, que ya se ha visto favorecido por la depreciación del peso”, señala el informe.
RESTO DE LOS SECTORES
Según Quiroz & Asociados, la generación de electricidad también se verá favorecida por el desplome en los costos de la energía, ahorrando el equivalente al 4% del PIB sectorial
Impacto que se dará de dos maneras: en primer lugar, habrá una disminución en los costos marginales.
“Si bien la generación diésel equivale a apenas un 3% de la generación total, al incluir la generación de algunos sustitutos del petróleo, como el gas natural y el carbón -que también han disminuido su precio- la misma alcanza un 57%”, reza el informe.
En segundo lugar, se acotará el techo al que podrían llegar los costos marginales.
“La cota superior de los costos de energía está dada por el costo de generación en base a diésel. Si esta cota estaba entre los US$ 180 y US$ 250, dependiendo de la centra, ahora se ubicará en torno a US$ 140. Ello provee cierta tranquilidad a industrias que han sido muy afectadas por los peaks de costos marginales en los años recientes”, señala el informe.
Otros rubros beneficiados de la baja en el valor del commodity será la construcción de obras (2,5% del PIB sectorial) y la minería del cobre (2% de su Producto).
En su conjunto, los ahorros para la economía chilena ascenderán a 2,1% del PIB, según el documento.
PRODUCCIÓN INDUSTRIAL CRECE 0,4%
En diciembre del año pasado, la producción industrial creció 2,1% respecto del mismo mes de 2014, según dio a conocer ayer la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa).
Con esta variación el sector manufacturero terminó el año 2015 con un crecimiento de apenas 0,4%. Para el gremio fabril, esta cifra da cuenta de un «estancamiento» en la actividad del sector.
Las ramas exportadoras de la industria explicaron buena parte de estos registros, pues le restaron impulso. En tanto, en las líneas asociadas a la inversión, pese a que su nivel se mantiene bajo respecto de registros del año pasado, se aprecia el inicio de una leve recuperación de estas líneas, las que estarían respondiendo a la mayor actividad transitoria del sector construcción y a una baja base de comparación, dijo Sofofa.
En lo más reciente se han observado algunos signos positivos en ramas asociadas al consumo habitual y plásticos, influidos principalmente por la depreciación cambiaria, dijo el gremio.