Tras dos semanas en las que el precio del petróleo repuntó cerca de un 30% su cotización vuelve a hundirse con fuerza.
El West Texas (WTI) retrocedió 5,8% quedó en US$ 28,01 el barril, su nivel más bajo desde el 20 de enero cuando cayó a US$ 26.
Por su parte, el Brent -de referencia en Europa- cayó 4,7%, lo que le deja en los US$ 29,71, y tocó mínimos desde el 25 de enero, cuando cerró en US$ 29,58 el barril.
A este desplome ha contribuido una previsión de la Administración de Información de Energía estadounidense (EIA) en la que rebaja en cuatro dólares sus perspectivas de crecimiento en el precio del barril de petróleo.
La EIA apunta que tanto el Brent como el West Texas alcanzarán una media de US$ 38 por barril en 2016 y de 50 en 2017.
A la previsión de la EIA se suma la de Vitol. El mayor operador de petróleo del mundo ha señalado que la demanda global de crudo crecerá alrededor de un millón de barriles por día (bpd) en 2016, en lugar de los 1,6 millones previstos con anterioridad.