Continúa la polémica electoral en Estados Unidos. Si bien el Presidente electo, Joe Biden, destacó este martes como «obsequiosa y enérgica» la bienvenida que ha recibido de los aliados tradicionales de Europa y Canadá, además de sentirse «confiado en que vamos a poder colocar a Estados Unidos nuevamente en el lugar de respeto que teníamos antes», aún su triunfo no ha sido certificado.
Ante este escenario, Biden tachó de «vergonzoso» que el Presidente saliente, Donald Trump, se niegue a reconocer la derrota, el cual se mantiene a la espera legal para disputar el resultado en varios estados clave tras acusar un supuesto fraude electoral. «Simplemente creo que es vergonzoso, para ser muy franco. No ayudará al legado del Presidente (Trump)», expresó Biden.
Al ser consultado por si tenía un mensaje para Trump, el Presidente electo respondió: «Señor Presidente, espero hablar pronto con usted». Sin embargo, Biden opinó que la negativa de Trump a reconocer la derrota «no tendrá muchas consecuencias» en el proceso de transición, y que él podrá desarrollar sin problemas los preparativos para su llegada al poder, prevista para el 20 de enero de 2021.
«Vamos a hacer exactamente lo mismo que estaríamos haciendo si él (Trump) hubiera reconocido» la derrota, afirmó, mientras que aseguró que podrá arreglárselas sin tener acceso a información clasificada de inteligencia, como es la tradición para todos los presidentes electos, algo que describió como «útil» pero no imprescindible, porque todavía no tiene el poder necesario «para tomar decisiones sobre esos asuntos».
También confirmó que tiene los fondos necesarios para hacer frente al proceso sin la ayuda de la Administración de Servicios Generales (GSA), un organismo que depende del Gobierno federal. La certificación rutinaria del ganador de las elecciones por parte de la GSA, que aún no ha reconocido la victoria de Biden, permite al equipo del presidente electo acceder a recursos y a las agencias gubernamentales para preparar la transición.
En tanto, Biden no confirmó las informaciones de prensa que indican que su equipo estudia medidas legales para sortear el bloqueo impuesto por Trump al equipo de transición.
POMPEO NO RECONOCE DERROTA
Por su parte el secretario de Estado, Mike Pompeo, sorprendió este martes al afirmar que «habrá una transición suave hacia una segunda Administración Trump», en rueda de prensa al ser preguntado sobre si hubo contactos en el Departamento de Estado con el equipo de transición de Biden, que se ha quejado de la falta de acceso.
No quedó claro si la declaración fue emitida con intención irónica, ya que fue acompañada de una sonrisa, o si simplemente se estaba haciendo eco de la ofensiva que Trump y su equipo de campaña han lanzado con varias demandas judiciales por presunto fraude electoral -algunas de ellas desestimadas- en varios estados del país.
Pompeo remarcó que actualmente «se están contando los votos» y que están a la espera de que se complete el proceso. «El mundo debería tener toda la confianza de que la transición necesaria para asegurar que el Departamento de Estado es funcional hoy, y exitoso cuando el presidente que esté en el cargo el 20 de enero», agregó en referencia a la fecha de toma de posesión presidencial.
Si bien líderes mundiales de Canadá, Reino Unido, Alemania y Francia, entre otros, han reconocido el triunfo de Biden, Trump se mantiene en sus acusaciones. «Estamos haciendo grandes progresos. Los resultados empezarán a llegar la próxima semana. Volvamos a hacer grande a EE.UU.», dijo el Mandatario a primera hora de este martes desde su cuenta de Twitter, sin ofrecer detalles al respecto.
Para ganar las elecciones en los tribunales, Trump debería darle la vuelta al escrutinio en Pensilvania, Georgia y Nevada o Arizona, todos ellos estados en los que Biden ya ha sido declarado ganador o lidera el escrutinio de forma clara. Según los últimos conteos, Biden cuenta con 290 votos en el colegio electoral, por encima de los 270 que otorgan la victoria. (Emol Agencias)