Post pandemia: migraciones, mercado laboral y beneficios sociales-Luis Larraín

Post pandemia: migraciones, mercado laboral y beneficios sociales-Luis Larraín

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Medios especializados y organismos internacionales empiezan a proyectar escenarios económicos post pandemia. Varios han señalado que uno de los factores que incidirá en la recuperación de los países es su performance en los procesos de vacunación masiva. Se teme que la época post pandemia podría traer un aumento de la desigualdad, porque en general los países de ingresos medios y bajos han sufrido más los efectos del Covid-19, dada su informalidad laboral y la caída en las exportaciones por restricciones al transporte.

La situación de Chile es en general favorable, pero tiene algunas cuestiones complejas que manejar. Nos veremos beneficiados por la impecable gestión en la vacunación que permitirá una recuperación más rápida de la economía al disminuir los riesgos de contagio. Pero esta misma realidad nos transformará en foco de atención para el continente. Países vecinos como Perú y Bolivia, que habían sido importantes receptores de emigración venezolana, están endureciendo las medidas de resguardo en sus fronteras a la emigración ilegal y ello está aumentando la presión por ingresar a Chile por localidades del norte del país. De hecho, se estima que en 2020 los flujos migratorios fueron bajos, cerca de 16 mil personas, según señaló Álvaro Bellolio en una entrevista, en circunstancias que en 2018 fueron 430 mil. Ello podría revertirse, como se ha apreciado en los últimos días, amenazando con una crisis migratoria en Chile, que recibiría, además, gran cantidad de personas provenientes de otros países de la región con situaciones muy desmedradas a raíz del Covid-19 por razones sanitarias y económicas.

En Chile aún no se dimensiona el real impacto que ha tenido la inmigración en el mercado laboral. Pese a que vemos todos los días a extranjeros trabajando en diversas actividades en distintas ciudades, los números no se han difundido suficientemente. En el libro “El Otro Golpe: 18 de octubre de 2019”, que publiqué el año pasado, revelé las cifras de un estudio del economista Álvaro Donoso en la Universidad del Desarrollo que llega a la conclusión de que la mayor parte de los empleos formales no calificados entre 2016 y 2019 fueron ocupados por extranjeros. Otro estudio de Álvaro Bellolio y Gonzalo Valdés, de la Universidad Andrés Bello, corrobora lo anterior, y con datos del INE y la Dirección del Trabajo concluye que en 2016 un 98% de los empleos no calificados fue tomado por migrantes. Así, por ejemplo, los chilenos sin estudios superiores vieron caer sus empleos en 158.350 personas en 2017 y 76.760 personas en 2018; mientras los extranjeros del mismo segmento aumentaban los empleos en 125.710 personas y 69.470 personas, respectivamente. Este fue un golpe brutal al mercado del trabajo, que está entre las explicaciones del llamado estallido de octubre de 2019.

Además de los efectos sobre el mercado laboral, la migración está relacionada con los beneficios sociales que los países entregan. La desesperada situación que viven los venezolanos los lleva a buscar prestaciones sociales gratuitas en Chile. Algunos senadores irresponsablemente intentaron que la ley de migraciones recién aprobada entregara bonos y pensiones a inmigrantes recién llegados al país, lo que aumentó el interés por ingresar a Chile. Como lo señalara James Buchanan hace más de diez años, la inmigración masiva no es compatible con un Estado de bienestar muy generoso. Un tema a tener en cuenta en la discusión constitucional. (DF)

Luis Larraín

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