El Presidente del Perú, Martín Vizcarra decidió esta tarde la disolución del Congreso Nacional, tal como lo había anunciado en las horas previas.
A través de una cadena nacional de televisión, el mandatario manifestó que “he decidido disolver constitucionalmente el Congreso y llamar a elecciones de congresistas”.
“Estamos haciendo historia y este momento lo recordarán las siguientes generaciones”, expresó Vizcarra.
El jefe de Estado recalcó que su decisión “está dentro de las facultades contenidas” en la carta magna, y que con esta “busca dar fin a esta etapa de entrampamiento político que ha impedido impedido que Perú crezca al ritmo de sus posibilidades”.
Señaló además que espera que “esta medida excepcional permita que la ciudadanía finalmente se exprese y defina en las urnas y mediante su participación el futuro de nuestro país”.
El diario El Comercio consignó que parlamentarios fujimoristas (Fuerza Popular) dieron lectura en el Congreso a una moción para declarar la “incapacidad moral” de Vizcarra y vacancia en el cargo tras el anuncio de disolución del Parlamento.
El hecho que remece a esa nación, se produjo luego de que el primer ministro peruano, Salvador Del Solar, planteó la cuestión de confianza ante el Congreso para frenar la elección de los nuevos integrantes del Tribunal Constitucional (TC).
Un día antes, el Presidente Martín Vizcarra advirtió que si el Legislativo elige a los magistrados, eso implicaba el rechazo del mecanismo constitucional, lo que conllevaría el cierre del Congreso, tal como finalmente lo determinó.
CONFRONTACIÓN
Después de que el Mandatario sufriera una derrota política luego de que la semana pasada la comisión constitucional, de mayoría fujimorista, archivó el proyecto de ley que busca adelantar las elecciones para 2020, el Ejecutivo planteó la moción de confianza en base al artículo 133 contra el “procedimiento acelerado para cambiar a los seis de los siete magistrados del TC”, que son electos en base a los votos de los congresistas.
Ante esto, el Ejecutivo había propuesto modificar el proceso para tener “mayor transparencia” y evitar decisiones basadas en intereses personales.
A pesar de las advertencias, el Congreso eligió a uno de los miembros del TC: Gonzalo Ortiz de Zevallos, primo de Pedro Olaechea, el titular del Congreso.
Según sostiene el politólogo peruano Carlos Meléndez, “Vizcarra siguió la lógica que había instalado en la confrontación de poderes y la llevó hasta el extremo de la disolución del Congreso aunque quedan serias dudas de la constitucionalidad del procedimiento. Pero en Perú, la Constitución ha perdido legitimidad ante la opinión pública y predominantes medios de comunicación”.
Por su parte, Jeffrey Radzinsky, analista político peruano comentó que “la denegatoria de la confianza debe ser expresa. El Congreso mostró prepotencia y por momentos violó el artículo 129 de la Constitución al no permitir participar del debate al PCM del Solar. Pero disolver el Congreso es una medida que requiere mucha claridad sobre el cumplimiento de los requisitos constitucionales. Nuestro repudio al Congreso no nos puede llevar a no ser meticulosos con los efectos de normas con una consecuencia tan potente como la disolución”.
REACCIÓN DE CONGRESISTAS
Parlamentarios de los opositores Acción Republicana (AR), Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) y Fuerza Popular (FP) debaten una moción para iniciar un proceso de destitución del actual mandatario por “permanente incapacidad moral”.
El presidente del Congreso, Pedro Olaechea (AR), anunció la moción casi inmediatamente después de que Vizcarra se dirigiera por cadena nacional al país.
“(Se presenta una moción) Mediante la cual propone que el Congreso acuerde la incapacidad moral de Martín Vizcarra, según lo establecido en el inciso dos del artículo 113 de la Constitución”, indicó Olaechea según consigna El Comercio.
En el documento, que ya estaba preparado en espera del eventual anuncio del Mandatario, sostiene que Vizcarra incurrió en una “conducta inmoral” al presentar una cuestión de confianza ““sobre una materia cuya sustentación debía ser priorizada y programada como primer punto de la agenda de la sesión del pleno del Congreso del día de hoy”.
La respuesta parlamentaria fue sustentada por la congresista Yeni Vilcatoma (FP), quien señaló que “estando los fundamento expuestos, solicitamos se dé trámite de declaración permanente de incapacidad moral del señor presidente Martín Vizcarra”.
El legislador Juan Sheput (Contigo) declaró a RPP Noticias que “indiscutiblemente el presidente y todos sus ministros han incurrido en una gravísima infracción constitucional”, al haber anunciado la disolución del Parlamento. ” A pesar de otorgarle la confianza, ha insistido en sus caprichos”, agregó Sheput. En opinión del congresista, la medida presidencial “no tiene ningún asidero” y pretende cubrir “su caída en las encuestas” de respaldo popular, con la disolución del Congreso.
El legislador fujimorista Héctor Becerril declaró, a través de su cuenta en Twitter, que “el temor a las 46 investigaciones por corrupción que tiene Vizcarra lo llevó a disolver el Congreso de la República”.
“Nosotros daremos la batalla por la democracia. Hoy Vizcarra dio el paso que lo separa de la legalidad, hoy comienza su fin”, escribió Becerril.
POSICIONES A FAVOR DE VIZCARRA
En la otra orilla, el legislador izquierdista Marco Arana declaró que “este Congreso se ha ganado a pulso el repudio y la falta de legitimidad de nuestros pueblos”, al respaldar la disolución del Parlamento.
“En este momento en el Congreso, esa mayoría ha vuelto al hemiciclo, están queriendo plantear la vacancia”, para evitar que en “los próximos días se conozcan las investigaciones de los codinomes”, dijo Arana en alusión a los sobrenombres que la empresa brasileña Odebrecht le puso a los políticos que ha sobornado en los últimos años.
Por su parte, la legisladora izquierdista de Nuevo Perú, María Elena Foronda, dijo que se va feliz del Parlamento satisfecha porque no habrá más “un Congreso secuestrado por prácticas montesinistas”, en referencia al exasesor presidencial Vladimiro Montesinos condenado por encabezar una mafia corrupta en el Gobierno del expresidente Alberto Fujimori.
LO QUE VIENE
Pero, ¿qué es lo que viene tras la decisión tomada por el mandatario?
Según el Artículo 134 de la Constitución de Perú, “el Presidente de la República está facultado para disolver el Congreso si éste ha censurado o negado su confianza a dos Consejos de Ministros”, consigna el diario El Comercio.
Tras el anuncio del Mandatario, hay dos opciones: los parlamentarios se retiran de manera voluntaria el Congreso o pueden ser desalojados por la Policía o por intervención de las FF.AA., tras una autorización del Jefe de Estado.
Según el Artículo 134 de la Carta Magna, el decreto de disolución trae consigo la convocatoria a los comicios parlamentarios, los que deben ser realizados dentro de los cuatro meses desde la fecha de disolución, “sin que pueda alterarse el sistema electoral preexistente”.
La responsable de convocar a estas elecciones legislativas es la Comisión Permanente del Congreso de la República, que entra en sesión.
Luego de efectuarse las elecciones y ser restituido el Parlamento, el nuevo Congreso, según el Artículo 135 de la Constitución, puede realizar una censura al Consejo de Ministros o negarles la cuestión de confianza. Esto, luego de que el primer ministro, en este caso Salvador del Solar, exponga las acciones del Ejecutivo durante la suspensión de las cámaras.
Durante este período sin Congreso, el gobierno “legisla mediante decretos de urgencia, de los que da cuenta a la Comisión Permanente para que los examine y los eleve al Congreso, una vez que este se instale”.
¿Qué ocurre si no se concretan las elecciones dentro del plazo establecido por la Constitución?
“El Congreso disuelto se reúne de pleno derecho, recobra sus facultades, y destituye al Consejo de Ministros. Ninguno de los miembros de este puede ser nombrado nuevamente ministro durante el resto del período presidencial”, sostiene la Carta Fundamental.
CONGRESO APRUEBA SUSPENSIÓN Y NOMBRA PRESIDENTE EN FUNCIONES
El Congreso de Perú aprobó durante la noche de este lunes una moción para suspender de sus funciones durante 12 meses al Presidente Martín Vizcarra por «incapacidad temporal», después de que este anunciara horas antes la disolución de la Cámara en medio de una crisis entre el Ejecutivo y el Legislativo.
La decisión fue tomada con 87 votos de los legisladores presentes en el hemiciclo, en su mayoría del partido fujimorista Fuerza Popular, su aliado el Partido Aprista, y representantes de derecha y extrema derecha.
En esa línea, el titular del Parlamento, Pedro Olaechea, informó que la resolución será comunicada de inmediato al «suspendido» Mandatario y también a la «vicepresidenta del Perú», Mercedes Araoz, quien asumió como Presidenta encargada.
Esta medida del Congreso abre interrogantes en Perú, que pasa a tener dos presidentes, Vizcarra y Aráoz, quien se había distanciado del actual gobernante, aunque ambos fueron elegidos como compañeros de fórmula de Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
Aráoz, una economista de 58 años que fue ministra del segundo gobierno de Alan García (2006-2011), juró inmediatamente como presidenta en funciones ante Olaechea.
«Es mi deber como ciudadana, mujer, madre y vicepresidenta asumir este mandato. Lo más fácil habría sido renunciar. No me corro a mis responsabilidades por más difíciles que sean las circunstancias», dijo Aráoz, quien calificó como «inconstitucional» la disolución del Congreso.
Casi a la misma hora fue publicado en el diario oficial El Peruano el decreto de disolución del Congreso, con lo que formalmente entra en vigor la decisión de Vizcarra. Olaechea dijo que el Congreso votará el viernes la moción de destituir definitivamente a Vizcarra. (La Tercera/Emol/Agencias)