Con una serie de reuniones que comenzó el viernes, y con una última jornada hasta altas horas de la noche, el Partido Comunista realizó su XXVII congreso ideológico. En este, hasta el último minuto de los tres días de encuentro, los asistentes trabajaron en distintas definiciones para los próximos años, pero sobre todo de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias, aunque, hasta el cierre de esta edición, las conclusiones no se había dado a conocer.
No obstante, uno de los lineamientos del PC que sí quedó claro es la intención de retomar las manifestaciones y la articulación con los movimientos sociales. Así lo dijo el propio timonel del conglomerado, Lautaro Carmona, quien sostuvo que «el desafío es volver a los movimientos sociales para organizar el descontento social hacia un proyecto de profundos cambios sociales».
Asimismo, otras figuras del conglomerado se plegaron a las palabras del timonel. El diputado Luis Cuello, por ejemplo, aseguró que «es necesario hacer un esfuerzo por rearticular o incrementar la movilización».
Frente a esto, desde el Socialismo Democrático coalición en donde existe la discusión de si la alianza con el PC se debe mantener- hubo voces que emplazaron al conglomerado a decidir «entre el Gobierno o la calle». El senador Jaime Quintana advirtió del riesgo de «instrumentalizar» a los movimientos sociales, mientras que otros congresistas apuntaron a «error estratégico».
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