El Ejecutivo se ha comprometido a presentar una iniciativa para subsanar la fragmentación política, en un contexto en que conviven 22 partidos políticos constituidos, los que podrían llegar a ser 29, considerando los movimientos políticos en formación. Expertos ya han advertido que la proliferación de colectividades hacen los acuerdos más febles, al punto de afectar a la democracia.
Por lo demás, la reciente encuesta CEP arrojó que los partidos políticos marcaron un 4% en el atributo confianza, siendo la institución peor evaluada por la ciudadanía. Con ese escenario, la expresidenta Michelle Bachelet ha enarbolado críticas al clima político, acusando esta semana que el ambiente está «tóxico», mientras hoy vio complejo revivir un nuevo proceso constituyente en tanto «la gente quedó un poquito podrida».
Recogiendo esa crítica, la ministra del Interior, Carolina Tohá, concordó en que hubo «intransigencia» en ambos procesos constituyentes, «porque no se flexibilizaron posturas».
«Ciertamente una reforma al sistema político puede ayudar en esa dirección, siempre y cuando haya el ánimo», señaló la jefa de gabinete, advirtiendo que «las reformas por sí solas no construyen los acuerdos, las personas construyen los acuerdos». «¿Podemos tener un sistema que favorezca eso más que la actual? Ciertamente. Ojalá logremos un acuerdo para hacer esa reforma», relevó.
Según ha explicado el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, la idea es presentar una reforma acotada que recoja la propuesta de la Comisión de Expertos del segundo proceso constituyente, misma que exigía un umbral del 4% de votación a los partidos para tener representación parlamentaria. No obstante, en el oficialismo manifiestan un disenso sobre esto.
En conversación con EmolTV, el titular de la mesa técnica de la alianza de gobierno, que diseña una propuesta al sistema político, Leonardo Cubillos (PR), se mostró contrario a reducir el proyecto a los umbrales.
«Se han ido levantando distintas materias de lo que puede involucrar una reforma al sistema político que apunte no solamente a solucionar el problema de la fragmentación, sino también a fortalecer la democracia. Pero cuando se diagnostica que la fragmentación solamente se soluciona con temas de umbrales, nosotros sí, por supuesto, no estamos de acuerdo», sostuvo el timonel del Partido Radical.
«¿Dónde está el problema entonces?», preguntó, «para todos, es claro que la barrera de entrada para crear un partido político es baja. Es más, se bajó en la reforma del año 2016, se bajó de 0.5 del padrón electoral para crear un partido a 0.25, entonces ahí tenemos un problema, y tenemos un problema porque en definitiva abrimos la puerta y después nos quejamos».
«Lo segundo dice relación también con una política transaccional instalada en el Congreso», añadió el dirigente oficialista, y advirtió que «no sacamos nada con tener dos o tres partidos gigantes, cuando la política que se da en el Congreso Nacional va a ser la misma, y van a existir los mismos discolajes».
Con todo, en el Ejecutivo hay quienes desestiman las pretensiones que manifiesta Cubillos y defienden la idea de que la reforma debe ser simple y acotada, a modo que concite la voluntad mayoritaria del Congreso. La idea es presentar la moción en diciembre de este año, o a más tardar en el mes de enero, para que esté habilitada para las elecciones parlamentarias y presidenciales del 2025. (Emol)
