El piso del acuerdo en torno a la reforma de pensiones sigue inestable.
Este miércoles, los respaldos crujían por el lado de los diputados oficialistas, sin embargo, entre los senadores de Chile Vamos se siguen acumulando las dudas, a pesar de que el acuerdo aún tiene holgura para sortear con éxito su paso por la sala del Senado. En el hemiciclo solo se requieren 26 votos.
Pese a ello, esta semana, dos senadores de RN -bancada compuesta por 10 integrantes- ya anunciaron que no votarán a favor de “esta” reforma previsional, mientras que una tercera senadora de la misma bancada sigue con dudas, al menos, con los términos del proyecto despachado desde la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta. Allí, el gobierno logró un acuerdo con los senadores de Chile Vamos: Juan Antonio Coloma (UDI), Luciano Cruz-Coke (Evópoli) y Rodrigo Galilea (presidente de RN).
“En Chile estamos con una crisis de crecimiento que se debe a una crisis de inversión. Estamos con un 30% variable de informalidad, las proyecciones son malas, vamos a competir con países cada vez más agresivos. No podemos subir los impuestos a las personas, los impuestos a las empresas, ni el IVA, porque son los más altos del mundo. Y el aumento excesivo en la cotización previsional es un impuesto, porque es una diferencia entre el precio de compra y el precio de venta del recurso de trabajo”, dijo el senador Carlos Kuschel (RN), quien añadió que “mi voto no está para la reforma, ¡para esta reforma!”.
El legislador de Los Lagos comentó que había llegado a una convicción antes de conocer el informe del Consejo Fiscal Autónomo (CFA), que alertó 11 riesgos de la iniciativa.
Si bien el gobierno consideró que esos reparos eran subsanables, para algunos legisladores eran antecedentes graves. “Creo que el CFA nos prende una luz roja, morada prácticamente. Todo lo estamos haciendo con cargo a deuda (pública)… Chile no tiene plata y seguimos gastando de forma irresponsable en cosas menores. Y esto (el sistema de pensiones) que es principal, no tenemos plata para atenderlo”, expresó Kuschel, quien también previó que esta iniciativa “será una cuña que va a aumentar más la informalidad y disminuirá la remuneración en el mercado informal también, porque los formales van a ir a hacer bajar la remuneración en el informal. Lo otro grave es que inversiones que iban al capital, van a ir a gasto corriente. Vamos a tener menos posibilidades de crecer”, expresó Kuschel.
El senador por Magallanes, Alejandro Kusanovic (independiente RN), quien ya había adelantado sus dudas la semana pasada, también anunció que “votaré en contra”. “No estoy dispuesto a ser cómplice de esta barbaridad. Durante más de 35 años, los cambios que se han realizado al sistema de pensiones han sido perjudiciales, favoreciendo a las administradoras y perjudicando a los ahorrantes, además, tenemos serios problemas de integración vertical en el sistema, donde los mismos dueños de la AFP forman parte de las aseguradoras y eso no puede continuar”, cuestionó.
Kusanovic advirtió que existe un mal diagnóstico del problema y planteó que la rentabilidad de los fondos previsionales “debe ser equitativa y transparente, sin diferencias entre quienes manejan información privilegiada y quienes no tienen acceso a ella. Una ley social no debe tener ningún tipo de administración por motivo alguno”.
Con esos reparos, el senador Kusanovic reafirmó su compromiso con realizar “una reforma estructural y profunda, que verdaderamente beneficie a los jubilados y garantice un sistema de pensiones justo y sostenible. Este acuerdo es pésimo”, concluyó.
La senadora por Los Ríos, María José Gatica (RN), es otra de las incógnitas en su bancada, a pesar de que el acuerdo fue negociado directamente por el presidente de Renovación. “El análisis del CFA es preocupante, la propuesta está construida sobre bases inestables, con un gobierno que no saca bien las cuentas. No pueden obligar al Congreso a sacar adelante una reforma que aún no llega a nuestras manos, necesitamos, al menos, dos días para estudiar el proyecto”, dijo la legisladora que todavía se declara en reflexión.
Además de los desmarques de RN, los senadores Rojo Edwards (socialcristiano) Juan Castro (socialcristiano), Carmen Gloria Aravena (republicana) tampoco aprobarán la propuesta gubernamental consensuada con los negociadores de la UDI, Evópoli y Renovación.
El proyecto, por ahora, sigue en manos de la Comisión de Hacienda del Senado, que preside Felipe Kast (Evópoli), donde la discusión sobre el financiamiento fiscal ha sido más trabada de lo que esperaba el Ejecutivo.
