En política, la maraña de circunstancias de cada día interpela con fuerza. No hay tiempo para grandes disquisiciones. Sin embargo, en sus respuestas, cada uno refleja cuanta reflexión sobre el presente y futuro contiene, cuan empantanados están en sus pasados; cuanta fuerza, ambición, voluntad de futuro, o por el contrario, cuanto temor a enfrentar la realidad y cuanta elusión de responsabilidades, contiene cada liderazgo.
Hablemos de la oposición. De la readecuación profunda a que la obligan las últimas elecciones, por la magnitud de los cambios que provocó. Hagámoslo a la luz de las circunstancias de corto plazo.
La Nueva Mayoría desapareció. La “interna”, como es comprensible, ocupa importante espacio en varios de sus partidos; y los temas políticos de estas semanas separan sus aguas.
También hay cambios en el Frente Amplio, aunque por razones distintas. Dirigentes como Boric, Jackson, Mirosevic y Sharp y sus respectivos partidos, dan muestras de decisión para tomar en sus manos la conducción política. El abigarrado asambleísmo de su coalición se hizo disfuncional para esta etapa. Han apostado a ser parte de la gobernabilidad, o sea, de los llamados a encontrar respuestas y no solo a enarbolar reclamos, aun a costas de alguna pataleta. Mirosevic estaba en La Haya mientras Florcita Motuda defendía la salida al mar de Bolivia… por razones conyugales. Y a pesar de irritaciones, los dirigentes invitados a los diálogos con el gobierno, acordaron participar en ellos. Fue inteligente, resulten o no al final. De una plumada relegaron al rincón del izquierdismo intransigente, al PS, al PC y a quienes dentro del Frente Amplio se opusieron.
El diálogo en 5 prioridades ciudadanas, ha sido un detonante de cambios en la oposición. En las fotos del diálogo se ve a figuras del Frente Amplio, de la DC, el PPD y el PR. La ausencia del PS lo debilita a él, no al diálogo. No sé si aquilata las consecuencias. La voluntad de concordar es premiada por la ciudadanía y la confrontación, castigada, más aun si carece de compañía. Pero hay más. El PS mermó sus pretensiones de liderazgo en esta coyuntura. Nadie le hizo caso. El peso y transversalidad de las fotos con los componentes de las comisiones rodeando al Presidente, es demasiado elocuente. Incluso en sus propias filas la decisión de la dirección es cuestionada. El senador Insulza no escatimó esfuerzos para dejar en claro que solo desistía de concurrir por una orden perentoria de su partido, que no compartía. El alcalde socialista de Pudahuel está en la foto.
Vivimos primeros escarceos de un rebaraje en la oposición. Cambios profundos en la marcha de las sociedades, como los que estamos viviendo en el escenario político, rompen status quos. La reacción de cada actor político, nos habla de la calidad de su dirección y del peso futuro que tendrá. Esto recién comienza. (La Tercera)
Oscar Guillermo Garretón
