El Cruch enfrenta una verdadera guerra civil: las universidades privadas agrupadas en el G9 están sentidas con las instituciones estatales agrupadas en el Cuech, por los supuestos beneficios extras que estas últimas tienen de parte del gobierno; por un supuesto incumplimiento de acuerdos acerca del proceder del consejo ante las reformas del Ejecutivo; por el material medial que ha sacado el Cuech en el que se acusa a los planteles privados de “reproducirse como callampas”; y por las declaraciones del rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, que ha tratado de bajarle el perfil al tema.
El presidente del G9, Claudio Elórtegui, habló con La Tercera y criticó a Vivaldi por sus declaraciones. “Será difícil solucionar un conflicto al interior del organismo si no se reconoce que algo pasa. Lamento que el rector Vivaldi, en momentos en que requerimos como país unidad nacional frente a lo que nos afecta, insista en declaraciones que dividen y que, si uno las lee con más cuidado, son complejas desde el punto de vista de lo que implican”.
Además rebatió la tesis de que en el actual sistema quienes peores están son las universidades estatales. “La lectura de que los planteles estatales son los postergados, los que han sido afectados por inequidad en la asignación de los recursos, es parcial e inexacta. Hay situaciones de inequidad que afectan a universidades estatales y no estatales”, dijo.
“El rector Vivaldi de nuevo se victimiza, como si él hubiese sido agredido u ofendido, y eso no es así. Aquí lo que hubo es un crítica política a ciertos planteamientos que tiene que ver con las relaciones al interior del Consejo de Rectores y con las políticas públicas en nuestro país. Eso no es para ofenderse ni sentirse agredido”, dijo Elórtegui.
La próxima junta que reunirá al G9 y al Cuech en marzo. Será el momento en que se verá si las dos facciones del Cruch llegan a un acuerdo o si la división se mantendrá. (El Dinamo)