«¿Me puedes esperar unos minutos?», pregunta Eduardo Silva, nuevo rector de la Universidad Alberto Hurtado, al otro lado del teléfono. «Me llama la ministra de Educación», señala, a quien minutos más tarde revela que aprovechó de felicitar por el despacho de la Carrera Docente. «Es la madre de todas las batallas», dice.
Así, con el saludo de la titular del Mineduc y una reunión, el sacerdote jesuita comenzó uno de sus últimos días como decano de la facultad de Filosofía, ya que a partir del 1º de marzo y por un período de cuatro años encabezará la rectoría del plantel, tras la salida de Fernando Montes después de 18 años.
«Es un profundo orgullo estar al frente de esta universidad, 18 años es poco tiempo para catedrales de esta envergadura, pero después de estos años la universidad está muy bien instalada. Es un orgullo poder colaborar y liderar un proyecto al que también le he dedicado 18 años», cuenta el académico a Emol, quien se encuentra en la UAH desde su fundación, en 1997.
Silva se define como la continuidad de la gestión de Montes. Desde ese lugar, entonces, se refiere a los «enormes» desafíos que deberá sortear de cara a la reforma de la educación superior que ingresará al Congreso este año.
«La reforma a la educación superior es un desafío enorme, como lo fue enfrentarnos al dilema de la gratuidad el año pasado, algo no previsto antes. Vamos a estar en un año de discusión, obviamente las innovaciones no se pueden hacer sin la continuidad de un legado, pero la UAH está en muy buen pie para enfrentar este debate», dice.
En esa línea, precisamente, el futuro rector expresa sus opiniones: erradicar el lucro de la educación superior, gratuidad sólo para Ues. acreditadas y una renovación al rol actual del Consejo de Rectores.
Éstas son sus definiciones:
Gratuidad: «Estamos muy orgullosos de que la UAH forme parte de la gratuidad, pero fuimos críticos al cómo se han hecho las cosas, no al qué. Lamentablemente, sacamos esto por una glosa, aunque lo comprendo. Aspiro a que esto siga creciendo y que todas las universidades acreditadas que demuestren calidad puedan tener gratuidad. Todo depende de qué requisitos se fijen. El año pasado se optó por pedir acreditación, pero me parece que además las instituciones debieran pertenecer al Sistema Único de Admisión (SUA). Es un desafío precisar bien los criterios, esto fue muy apurado, lo comprendo, pero esperamos que tengamos más calma para este año».
Lucro: «El lucro está prohibido para las universidades, pero hay gente que ha burlado la ley. Hoy eso se ha disimulado, los negocios inmobiliarios que devolvieron capital a aquellos que los pusieron están a la vista y el Estado no fue capaz de hacer nada; no tenía los instrumentos para impedir que esa falta a la ley se acabara. La reforma nos va a dar las herramientas para evitar las malas prácticas. Los negocios se hacen con todo el resto, ni con la salud ni con la educación».
Rol del CRUCh: «Fernando (Montes) dio una batalla que yo creo ya está ganada: no me resulta imposible pensar que en el futuro todos los rectores de Ues. acreditadas van a participar del CRUCh; yo creo eso se va a convertir en nuestro modo de proceder a futuro. No tiene sentido este grupo más bien reducido. No tengo ninguna duda de ello, de hecho, nosotros primero nos incorporamos al Sistema Único de Admisión (SUA), ahora a la gratuidad, es evidente que debe haber un sólo sistema. No me cabe duda que el CRUCh va a integrar a todas las universidades acreditadas».
Movimiento estudiantil: «Los estudiantes son absolutamente un actor relevante, gracias a ellos tenemos lo que tenemos. Sin las movilizaciones hechas por los estudiantes y el apoyo de la ciudadanía, no estaríamos hablando de educación e intentando hacer la reforma que estamos haciendo».
Gestión del Gobierno: «Me es difícil hacer un juicio sobre dónde estuvieron los errores y el déficit el año pasado, no creo tener los elementos, por de pronto. Pero creo que en esta reforma tenernos que participar todos. Destaco que gracias a las movilizaciones del 2011 la educación es un tema y ha copado la agenda; estamos debatiendo. A pesar de los dolores de cabeza y las desprolijidades, creo que lo importante es que estamos haciendo reformas en la educación para que sea de más calidad y equitativa, por supuesto que hay falencias, pero lo importante es que lo estamos haciendo».
Democracia interna: «Lo estamos tratando, es un desafío enorme. Por supuesto que tiene que haber mayor participación, por ejemplo, de parte de los estudiantes, pero en lo que corresponde participar, que en las decisiones que nos afectan podamos estar involucrados me parece un principio sin duda, pero las instituciones tienen peculiaridades. Hoy existe el derecho a voz y voto a través del consejo académico».
