Apostó el todo por el todo al adelantar las elecciones previstas para 2020, con el objetivo de reforzar su poder de cara a las negociaciones con la Unión Europea por el Brexit, pero la jugada le está resultando mal a la primera ministra británica Theresa May. Según un sondeo a boca de urna, al término de las elecciones generales, los conservadores de May no están alcanzando la mayoría absoluta, todo un revés con consecuencias impredecibles a la espera de la entrega de los resultados oficiales prevista para este viernes.
De acuerdo al sondeo realizado por BBC, ITV y Sky, el Partido Conservador está logrando 314 escaños, lejos de la mayoría absoluta de 326 y 17 asientos menos respecto a su composición actual.
A su vez, el opositor Partido Laborista liderado por Jeremy Corbyn, estaría obteniendo 266 escaños, 34 más, mientras que el Partido Nacional Escocés (SNP) 34, todo un revés porque perdió 22 curules en el Parlamento, de 650 asientos. Al mismo tiempo, el Partido Liberal Demócrata estaría consiguiendo 14, seis más que en lo comicios anteriores.
La noche era cada vez más negra para May, que esperaba conseguir más de 330 escaños, cifra lograda por su antecesor David Cameron en 2015. De confirmarse esta tendencia, el desayuno de la primera ministra, momento en que en Reino Unido se anuncian los resultados definitivos, se transformará en una pesadilla.
Ahora, la primera ministra no sólo podría tener que lidiar con un “Parlamento colgado”, es decir, sin mayoría absoluta y con la posibilidad de que sea otro partido y no los conservadores los que intenten formar gobierno. Además, no se descarta una rebelión al interior del Partido Conservador, que presione por su salida.
“Si se da cualquier cosa menor a lo que tenemos ahora, ella va a estar en problemas”, reconoció un importante parlamentario conservador, citado por el Financial Times. “Van a haber personas que pensarán por qué diablos perdieron. También pensarán por qué pasaron por todo ese dolor sin ganar mucho”, agregó.
La última vez que se registró un “Parlamento colgado” fue en 2010, cuando los conservadores tuvieron que hacer una alianza con los liberales demócratas, que en esos comicios lograron 57 asientos en el Parlamento. Pero esta vez, este partido apenas consiguió 14 bancas.
May convocó a mediados de abril unas elecciones anticipadas con el objetivo de ampliar su mayoría y reforzar su poder en el Parlamento, de cara al inicio de las negociaciones del Brexit. Sin embargo, un retraso en la formación de gobierno podría postergar el inicio de las conversaciones, previsto para el próximo 19 de junio.
Cuando May convocó a los comicios contaba con una ventaja de 20 puntos porcentuales frente a su rival laborista, pero a medida que la campaña avanzó, la diferencia se estrechó.
Además, los últimos días estuvieron marcados por la lluvia de críticas que recibió la primera ministra tras los ataques terroristas que el sábado dejaron ocho muertos y decenas de heridos en Londres. Ese atentado, el tercero en un año que se sumó a los trágicos eventos en el Manchester Arena (22 muertos), amenazaba con hacer tambalear el dominio de May en el Parlamento.
Tras los ataques terroristas, una de las grandes críticas que recibió la líder conservadora fueron los recortes presupuestarios que hizo a la policía durante los seis años que ejerció como ministra del Interior. May, en ese momento, recortó casi 19 mil agentes policiales. “Si pierdo sólo seis asientos perderé esta elección”, vaticinó la propia May hace un mes. (La Tercera)
