La renuncia de la exconvencional Rosa Catrileo al Ministerio de Desarrollo Social reactivó el debate sobre los avances en la agenda indígena comprometida por el Gobierno. En conversación con El Mercurio, Catrileo explicó que su salida responde a diversas razones, pero principalmente a su malestar «con la relevancia que tenía la agenda indígena, por una parte, y por otro lado también el énfasis que se le daba en el ministerio a la agenda por sobre el resto, sobre todo en materia indígena». Añadió que esta «se ha relegado a tercera o cuarta posición», cuestionando el compromiso del Ejecutivo.
Esta no es una crítica nueva. A mediados de este año, las diputadas mapuches Ericka Ñanco (FA) y Emilia Nuyado (PS) cuestionaron el casi nulo avance del Estado en materia de derechos indígenas y territoriales. En esa oportunidad, Nuyado criticó el desempeño de los ministerios encargados de desarrollar políticas indígenas, «como el Ministerio de Desarrollo Social y la Secretaría General de la Presidencia, que hoy tienen la responsabilidad de avanzar socialmente con el aumento de becas indígenas, proyectos de inversión a largo y corto plazo en materia de infraestructura y agua potable rural para las comunidades».
La diputada añadió que «si bien hoy existe la Comisión Paz y Entendimiento, falta avanzar en los mecanismos, ya sea expropiando o comprando tierras». Además, recordó que «el Presidente al inicio de su mandato afirmó que el tema indígena estaría en sus prioridades, sin embargo, en su cuenta pública una vez más estuvimos al final. Basta de homenajes simbólicos; las familias y comunidades están cansadas y con mucha desconfianza».
Por su parte, la diputada Ericka Ñanco coincidió en la necesidad de mayores avances y agregó que «se debe avanzar en materia constitucional para el reconocimiento de los pueblos originarios, sobre todo en estos tiempos donde estamos en proceso de cambio. Hoy creemos que una forma concreta de realzar nuestra cultura es revitalizando la lengua y avanzando en derechos suscritos por el mismo Estado como el convenio 169 de la OIT».
SE REACTIVA EL DEBATE
Tras la salida de Catrileo, el diputado Héctor Ulloa (Ind.-PPD) planteó en conversación con EmolTV que «vive en otro mundo. Siguen viviendo algunas personas, no solamente ella, en una burbuja donde piensan que la agenda indígena tiene o debe tener la misma importancia que tuvo en algún momento por lo menos en el origen de este Gobierno».
«Está desfasado ese tipo de de situaciones (…) absolutamente desfasada su declaración y a lo mejor es una es un síntoma de querer ser candidata. Ya pronto vienen las elecciones parlamentarias así que a lo mejor no es más que eso. Una buena frase para hablarle nuevamente a su nicho».
El diputado y miembro de la comisión de Derechos Humanos y Pueblos Originarios, Hernán Palma (Ind), señaló que «sin duda este Gobierno llegó con una gran carga de expectativas ciudadanas. Muchos de los temas, especialmente aquellos relacionados con nuestros pueblos ancestrales e indígenas, fueron abordados y priorizados en la convención constituyente de la cual Rosa Catrileo fue parte. Tras el fracaso de dicha convención, se esperaba que el Gobierno estableciera una hoja de ruta clara, con una agenda representativa y contundente en relación a estos asuntos».
Sobre las acusaciones de Catrileo, dijo que «coincido con ella en que estos complejos temas no han sido abordados de forma integral, considerando la opinión de todos nuestros pueblos y no solo de algunos, además la burocracia juega su papel en este y otros temas relevantes para el país, mientras que la derecha entorpece el diálogo e instrumentaliza ciertas facciones, lo que genera divisiones en las opiniones y retrasa el avance».
Por su parte, la diputada oficialista Lorena Fries (FA) lamentó la salida de Rosa Catrileo, y expresó que «creo que ha sido y será siendo un tremendo aporte para el mundo progresista, pero por sobre todo para los pueblos indígenas».
En ese sentido, señaló que «entiendo su salida a partir de que no se ha podido avanzar en la agenda todo lo que se ha querido, entre otras cosas porque muchas de esas cuestiones pasan por el Parlamento donde hoy día lamentablemente de derechos indígenas es poco lo que se escucha y es menos aún los que están dispuestos a votar por eso».
Ñanco, en tanto, volvió a entrar en el debate, y esta vez expresó que «las declaraciones de la lamgen Rosa Catrileo resultan llamativas, considerando que durante dos años encabezó la Unidad de Coordinación de Asuntos Indígenas. Es fácil criticar desde afuera después de haber ocupado un cargo de confianza, pero quienes asumen responsabilidades deben responder también por los resultados».
«Más que deslindar culpas, lo que necesitamos es compromiso y trabajo serio para avanzar en los derechos de los pueblos indígenas, y no discursos tardíos que buscan posicionamientos personales de cara a futuras elecciones», cerró. (Emol)
