Las instituciones financieras estatales chinas están recortando bonos y salarios, a medida que Bejing amplía su vigilancia del sector financiero para incluir a los fondos de inversión y a los banqueros con sede en Hong Kong.
Algunos de los principales gestores de fondos de inversión de propiedad estatal en China continental han recibido la orden de devolver la parte de su salario anual por sobre un límite de 2,9 millones de yuanes (US$ 400 mil), según dos gestores de fondos que recibieron directrices tras una auditoría in situ realizada en junio. Uno de ellos indicó que el pago de bonos de este año se ha retrasado.
Dos personas informadas de la situación señalaron que se ha pedido a los ejecutivos en Hong Kong de las unidades afiliadas a la empresa estatal Citic Group devolver sus bonificaciones. También se ha pedido a los ejecutivos de la unidad de inversiones del conglomerado estatal de Hong Kong Everbright Group que devuelvan remuneraciones recibidas en los últimos años.
El presidente chino, Xi Jinping, ha insistido en la importancia de las «nuevas fuerzas productivas de calidad», como la tecnología y la fabricación, por encima de las finanzas. También ha abogado por la «prosperidad común», una filosofía que ha coincidido con la represión de los banqueros y sus excesos.
Las últimas medidas «demuestran que Hong Kong, debido a sus estrechas relaciones económicas, no será inmune a la reforma financiera y regulatoria de China continental», declaró Gary Ng, economista de Natixis. (FT-DF)
