Debido a que en los próximos días el cardenal Ricardo Ezzati cumplirá la edad en que los obispos deben presentar su renuncia, el cardenal reveló que “hace un mes le dije al Santo Padre que cumplía 75 años y que todo está en sus manos. Hasta ahí yo llego, el resto no depende de mí, el Papa es libre y soberano de elegir cuándo quiera y a quién quiera como Arzobispo de Santiago”.
Ezzati cumplirá 75 años el próximo 7 de enero. Cabe mencionar que el contexto es uno de los más débiles de la historia reciente de la Iglesia católica chilena. También porque Ezzati deja su cargo con poco apoyo al interior del clero y hay varios hitos que marcaron cuestionamientos profundos a su gestión. Entre ellos, se encuentra el caso Karadima, su comportamiento en la agonía de Daniel Zamudio, sus opiniones respecto a la Reforma Educacional y los correos electrónicos que intercambió con el cardenal Francisco Javier Errázuriz.
Al interior de la Iglesia hay nombres que se repiten como los más claros para suceder a Ezzati. Entre ellos, los que suenan con más fuerza son los del arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, y del obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González.
Al igual que Ezzati hay varios que podrían dejar sus cargos por la edad. Hay arquidiócesis –como la de Antofagasta– cuyo arzobispo, Pablo Lizama, está a la espera de que nombren sucesor. Lo mismo pasa en la diócesis de Rancagua, donde monseñor Alejandro Goic deberá cesar sus años como obispo. Hay quienes aventuran que Chomalí se podría quedar en Santiago y González –ligado al Opus Dei– acceder a algunos de los otros cupos que queden vacantes.
El Mostrador/La Nación