Ripley informó esta tarde que cerrará dos de sus icónicas tiendas. Una, ubicada en calle Huérfanos 967, en pleno centro de Santiago. La segunda, emplazada en Barros Arana 839, en Concepción. Esta fue la primera sucursal en regiones del retailer.
«Estamos siempre evaluando nuestras distintas áreas de gestión, con foco en la experiencia que tienen los clientes y en la rentabilidad que ellas representan, lo que nos llevó a cerrar dos tiendas», indicó la compañía en una declaración pública.
Añadió, asimismo, que los ingresos de esas tiendas representan menos del 1% de la empresa.
En relación a la situación en que quedarán los trabajadores, expresó que «hemos sostenido conversaciones con los colaboradores para comunicarles que privilegiamos su continuidad de trabajo en otras tiendas de la compañía».
Lo comunicado por la empresa recuerda lo que ha ocurrido con otro grande del retail: Falabella, que el año pasado bajó las cortinas de su tienda en San Bernardo y este año, de una de sus «históricas», en Providencia.
Cabe destacar que en los últimos meses Ripley ha visto cifras positivas, luego de sumar ganancias de $8.584 millones en el primer semestre de 2024, lejos de las pérdidas por $38.991 reportadas en el mismo periodo del año pasado.
Ripley Corp, con presencia en Chile y Perú, logró subir sus ventas en el primer semestre, hasta los $975.024 millones, superando los $903.306 millones del mismo periodo del año pasado. (Emol)
