A Rodrigo Rojas, el Pelao Vade, no le bastó con mentir respecto a su enfermedad y con ello, conseguir casi 15 millones de pesos en caridad. Ahora, ad portas que se cumpla el plazo de un año bajo vigilancia de Gendarmería (impuesto en la sentencia por estafa), arriesga la extensión o incluso el revocamiento de la pena sustitutiva.
Esto, porque ha incumplido con una de las condiciones contempladas en la Ley 18.216 que regula las penas sustitutivas.
Es que en un procedimiento simplificado, llevado a cabo el 13 de febrero de 2023, el exconvencional de la Lista del Pueblo fue sentenciado a 61 días de presidio menor en su grado mínimo. Junto con ello, se le aplicó una pena accesoria que consistía en el pago de una multa de 11 Unidades Tributarias Mensuales (cerca de $700 mil).
No obstante ―gracias a su buena conducta anterior― Rojas Vade no ha pasado todavía ningún día a la sombra de la prisión. En efecto, los 61 días de cárcel efectiva se le sustituyeron por la remisión condicional de la pena a cambio de someterse a la vigilancia de Gendarmería por un año.
No se trataba de chipe libre. Es que la ley que regula las penas sustitutivas es clara a la hora de establecer las condiciones que debe cumplir el condenado. De lo contrario, arriesga tener que someterse al cumplimiento efectivo. Es decir, ir a la cárcel.
En este caso, al exconcencional se le exigió presentarse a firmar una vez al mes en Centro de Reinserción Social (CRS) Santiago Occidente de Gendarmería, ubicado en la comuna de Maipú. Hasta allí ha llegado religiosamente en 12 oportunidades. ¿La más reciente? El lunes 29 de enero recién pasado.
En paralelo, al condenado se le exigieron las otras dos condiciones contempladas por la ley: una era certificar un domicilio ante Gendarmería y, además, informar sobre el ejercicio de alguna profesión, oficio, arte, industria o comercio como forma de subsistencia.
Ambas condiciones le fueron informadas el 23 de febrero de 2023, pero Rojas Vade decidió no acatar. No ha informado ninguna de las dos.
EL INFORME DE GENDARMERÍA
A sabiendas que se acercaba el plazo de un año para que se extinguiera la pena sustitutiva de Rojas Vade, la Unidad de Investigación de BioBioChile consultó el 29 de enero a Gendarmería sobre cómo había sido el cumplimiento. Particularmente, qué profesión u oficio había informado el sentenciado.
Fuentes al interior de la institución confirmaron a este medio que el sentenciado efectivamente había incumplido esa parte de las condiciones fijadas por la justicia, por lo que decidieron informar al tribunal para los fines que se estimen convenientes. De hecho, transcurrido apenas un día de la pregunta de BBCL Investiga, el jefe del CRS Santiago Occidente, Juan Carlos Muñoz Amigo, elaboró un informe que hizo llegar al Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago.
En el documento de sólo dos páginas, fechado el 30 de enero de 2024, el funcionario de Gendarmería informa al tribunal sobre el incumplimiento de Rojas Vade de no informar el domicilio y a qué se está dedicando.
“Al efectuar el ingreso al cumplimiento de la pena con fecha 23/02/2023 se le indicó un plazo para presentar la documentación, a la fecha actual el penado no ha dado cumplimiento a lo solicitado“, reza el documento.
El escrito, en todo caso, remarca que “desde el ingreso al cumplimiento de la pena impuesta, no registra inasistencia a los controles mensuales”.
FALLO DEL TRIBUNAL Y ESCENARIOS
En respuesta, el pasado viernes 2 de febrero el juez de garantía, Patricio Álvarez Maldini, resolvió advertir a Rojas Vade que debe cumplir con las exigencias de la ley si quiere seguir gozando de la pena sustitutiva.
“(…) debiendo presentar la respectiva documentación que acredite su cumplimiento, bajo apercibimiento de revocarse la pena sustitutiva o intensificarse“, reza la resolución judicial.
En el peor de los escenarios posibles para los intereses del Pelao Vade, podría tener que pasar tiempo en la cárcel. Así lo explica a BioBioChile el abogado penalista, Nelson Salas Stevens, quien advierte que “si no se cumplen las condiciones, el juez de garantía puede fijar una audiencia de intensificación o revocación de la pena sustitutiva. La intensificación es cambiarla por otra más estricta y la revocación es directamente enviarlo a prisión por el saldo pendiente”.
En todo caso, desde el entorno del exconvencional aseguraron que la no presentación de los documentos podría obedecer a un simple olvido. Por ello, lo antes posible Rojas Vade llegará hasta las oficinas del CRS con los papeles a fin de evitar la prisión.
Este medio tomó contacto directamente con el exconvencional, quien hasta el cierre de esta publicación no hizo llegar su versión de la situación. (Bio Bio)