Consternación hay en la comuna de San Juan de la Costa, Región de Los Lagos, tras el violento asalto que sufrió el pasado 6 de mayo un sacerdote de 94 años perteneciente a la Congregación Franciscana Capuchina en Chile.
La víctima del robo es Teóforo de Jeu Zandvliet y otras dos mujeres que lo cuidaban, según informó el Diario Austral de Osorno. El ataque se conoció recién este domingo en una misa que se ofició en la comunidad de Cuinco, donde el obispo Carlos Godoy narró lo sucedido.
Carabineros precisó que ocurrió el lunes 6 de mayo por la noche. Tres sujetos -un hombres y dos mujeres- ingresaron hasta la parroquia Cristo Resucitado donde vive el sacerdote, quien estaba acompañado de sus cuidadoras.
Los antisociales los amenazaron con un «objeto» que aparentaba ser un arma de fuego. No obstante, el capitán Iván Rebolledo de la Tercera Comisaría de Rahue indicó que «no quedó plenamente establecido» si el objeto corresponde a un armamento.
«Posteriormente, los sujetos se trasladan a una sala de oración, donde sustraen especie de valor y dinero para huir», detalló Rebolledo.
Entre los objetos sustraídos figuran un teléfono, un computador portátil y un telescopio. Ninguno de los afectados resultó con lesiones y daños y la parroquia no contaba con ningún elemento de seguridad.
Al respecto, el obispo de la Diócesis de Osorno, Carlos Godoy, comentó al diario El Austral: «Fue una situación tremenda porque se actuó con mucha violencia, prepotencia y la familia que cuida al padre se sintió vulnerada en su intimidad, en su espacio habitual. Fue una situación bien traumática, porque quedaron con miedo. El padre no se dio tanta cuenta del asunto y él tiene una visión distinta porque le cuesta ver la maldad en las personas. Él me contó que lo apuntaban con una pistola y le preguntaban dónde estaba la plata y él les decía que no tenía. Pero el padre está más preocupado por la familia que por él, porque él relativiza todo los bienes que le robaron».
Desde la Delegación Presidencial Provincial señalaron que dispondrán de un operativo de vigilancia para el lugar por cerca de un mes. «Con la comunidad estuvimos conversando y queremos proteger un poco más la casa, ellos quieren poner un cerco para tener un espacio un poco más protegido. La orden de los Capuchinos también está consciente de eso y realizará una visita en los próximos días», dijo la delegada Claudia Pailalef.
Desde el Ministerio Público indicaron que el caso se encuentra dentro de sus diligencias investigativas.(Emol)