No fue un inicio de semana normal para la comunidad escolar del establecimiento privado ubicado en Vitacura. Esta mañana, mientras decenas de apoderados iban a dejar a sus hijos al Colegio Saint George’s, un joven de alrededor de 35 años llegó a ese recinto con una cartulina escrita a mano que decía: “Fui violado en scout del Saint George’s”. La fotografía del joven, sosteniendo el cartel frente a los apoderados, circuló rápidamente entre los miembros de la comunidad, que mostraron preocupación por la falta de información sobre el caso.
Durante la tarde, el rector del establecimiento, el padre James E. McDonald, emitió un comunicado en el cual señala que hoy en la mañana un miembro del Consejo Directivo se acercó al denunciante para “conversar y acoger su denuncia, invitándolo a entrar al colegio, pero él no quiso hacerlo”.
En la declaración pública, el rector agrega que el hecho ya había sido denunciado por la mamá y un tío del ex alumno a fines de 2016, momento en el que “se nos informó que los hechos habrían ocurrido a fines de los años noventa”. Explica que en ese minuto se le invitó a la familia a denunciar ante la justicia y se les “manifestó nuestra total colaboración en la entrega de todos los antecedentes que estuviesen al alcance del colegio”. Sin embargo, el rector dice que la familia no quiso realizar la denuncia “por respeto al proceso que estaba viviendo su hijo”, lo que el colegio decidió respetar. Y afirman que hasta ahora no han sido notificados por la justicia.
“El colegio ha recibido en varias oportunidades a la madre del exalumno afectado, desde fines del año 2016 y durante el año 2017 y 2018, escuchando y acogiendo su relato, instándolos siempre a realizar la denuncia correspondiente”, señala el comunicado.
El padre McDonald señala, además, que tomaron conocimiento del caso, activaron los protocolos, “realizándose la respectiva investigación por parte del colegio, cuyo resultado fue entregado a la madre del ex alumno afectado, para apoyar una eventual denuncia en tribunales”.
En tanto, el presidente del centro de padres, Mario Tapia, dijo a La Tercera en la mañana de hoy que “todos los apoderados están preguntando por el tema”, pero que no tienen más datos. “Esto generó revuelo, pero no tenemos mucha información, no sabemos si él fue a denunciar a la fiscalía o no, o cuando ocurrió el hecho, que habría sido hace 16 años o más”, dice Tapia, quien adelantó que se reunirá con las autoridades del colegio para pedir explicaciones.
Denuncia en el Calasanz
La denuncia del joven no ha sido la única de este tipo. El viernes 3 de mayo Mario Montenegro Bolados estuvo una hora y media afuera del Colegio Calasanz, de Ñuñoa, con una cartulina escrita con lápiz rojo que decía “en 1967 aquí fui abusado por el cura Félix”.
Su denuncia ya está en la Fiscalía de Rancagua desde el 28 de marzo y tiene relación a hechos ocurridos cuando él tenía entre seis y siete años. “Nos preparaban para la primera comunión. Nos proyectaban videos en una sala y nos contaban la vida de algún santo. Este padre se levantaba la sotana, pescaba mi mano y se refregaba sobre mis genitales”, relata.
La Tercera/Agencias