El conglomerado tecnológico surcoreano Samsung anunció hoy la remodelación de su cúpula directiva, justo después de que la fiscalía decidiera llevar ante la justicia a Lee Jae-yong por soborno en el caso «Rasputina».
El mayor grupo empresarial del país informó sobre esta medida en un comunicado este martes (28.02.2017), poco después de conocerse que Lee será juzgado por el delito de soborno junto a otros cuatro ejecutivos de la compañía, en el marco del escándalo que causó la caída de la presidenta del país, Park Geun-hye.
En particular, Samsung suprimirá la llamada «oficina de estrategias de futuro», donde se centralizaban las operaciones del grupo bajo el mando del propio Lee, y a partir de ahora cada una de sus empresas afiliadas actuará bajo la dirección de sus respectivas juntas directivas, explicó la empresa.
Esta oficina estaba dirigida por el vicepresidente del conglomerado, Choi Gee-sung, y por el presidente, Chang Choong-ki, quien abandonaron sus funciones en el grupo de trabajo, del que también formaban parte dos centenares de altos ejecutivos de todas las filiales de Samsung.
Asimismo, Samsung prevé hacer nuevos nombramientos al frente de las juntas directivas de cada una de sus filiales, señalaron fuentes empresariales a la agencia local Yonhap.
OFICINA DE ESTRATEGIAS
La oficina de estrategias de futuro de Samsung estaba considerado como la «torre de operaciones» del grupo, que además de integrar a Samsung Electronics -mayor fabricante mundial de teléfonos inteligentes-, cuenta con filiales inmobiliarias, financieras, de servicios sanitarios, energéticas o de componentes electrónicos.
Esta oficina fue objeto de numerosas críticas durante el proceso de investigación de la trama de la «Rasputina» debido a sus supuestos vínculos con el Gobierno, y el propio Lee manifestó su intención de suprimirla durante una comparecencia ante el Parlamento surcoreano.
El directivo, de 48 años, permanece detenido desde el 17 de febrero acusado de haber autorizado el apoyo financiero de Samsung a Choi Soon-sil -amiga íntima de la presidenta Park Geun-hye y apodada la «Rasputina» por su cercanía a la mandataria-, a cambio del visto bueno del Gobierno en un acuerdo de fusión de dos de sus filiales.
La decisión del conglomerado pareció tener buena acogida entre los inversores de la Bolsa de Seúl, donde Samsung Electronics, valor de referencia del parqué local y la más importante del consorcio, avanzó un uno por ciento. (DW, efe, rtr)