Santiago abre concurso para Director de Educación Municipal que ocupa R. Roco

Santiago abre concurso para Director de Educación Municipal que ocupa R. Roco

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Buscamos al nuevo director o directora de Educación Municipal de Santiago”. Así publicitaba el municipio capitalino la apertura del concurso público para uno de los cargos más relevantes de la comuna, mismo que es el responsable del rumbo de 44 establecimientos educacionales, entre los que se cuentan liceos tan emblemáticos como el INBA, el Aplicación o el Instituto Nacional.

📣 CONCURSO PÚBLICO | Buscamos al nuevo director o directora de Educación Municipal de Santiago 🏫

➡️ El proceso es liderado por el Consejo de Alta Dirección Pública

🤝 ¿Te sumas a fortalecer la educación de Santiago? Postula aquí: https://t.co/0svEkV1RAG pic.twitter.com/hJ0d24DgHp

— Santiago (@Muni_Stgo) January 9, 2023

Fue, en concreto, el 8 de enero de 2023 cuando se publicó la convocatoria que, según se lee en el anuncio que el Servicio Civil hace a través de Alta Dirección Pública, estará abierta hasta las 23:59:59 del lunes 23 de enero.

Pero, ¿qué hay detrás de este concurso? ¿Qué sucederá con Rodrigo Roco, quien hasta ahora ejerce esas funciones?

En sus primeras apariciones públicas, las redes sociales del municipio santiaguino presentaban al licenciado en artes de la U. de Chile como “director de la Dirección de Educación de la Municipalidad de Santiago”. Incluso la alcaldesa Irací Hassler se refería a él de la misma manera.

Esto, a pesar de que en la formalidad no lo era y que el artículo 34F de la Ley 19.070 entrega seis meses de plazo cuando la plaza de director de educación municipal está vacante, “al cabo de los cuales obligatoriamente deberá llamarse a concurso”. La ley, eso sí, no contempla sanciones y, de hecho, solo 77 municipios en Chile han adherido a que sus cargos referidos a educación han sido completados totalmente por concurso público.

Santiago es, un año y medio después de haber asumido Irací Hassler, uno de los que no lo había hecho y Roco, según él mismo explica, solo ejercía las funciones de director de educación municipal, aunque sin serlo formalmente.

“Más allá de las nomenclaturas, en la práctica me ha tocado ejercer las funciones de jefatura de la Dirección de Educación Municipal de Santiago, mediante una figura de subrogancia aplicada en diferentes ocasiones en la comuna de Santiago, en distintos periodos alcaldicios y contextos, teniendo siempre como eje rector la ley n° 20.501″, explica el propio Roco.

Y es que, aunque durante largos meses la propia municipalidad lo seguía presentando como la máxima autoridad educativa de la comuna, en paralelo también comenzó a aparecer el término “Jefe de Gestión Institucional”. Ese es, en rigor, su cargo. Pero también el menos utilizado. Como tal, sus funciones eran asegurar que todos los procesos, unidades y equipos de la Dirección de Educación Municipal funcionen para que las escuelas y liceos públicos de Santiago atiendan a sus estudiantes y lleven adelante cada año escolar, en este caso concreto lo relacionado al cierre de 2021 y todo el 2022; así como la elaboración y ejecución del presupuesto anual, entre otras funciones y responsabilidades.

Pantallazo de un tuiteo de Santiago, en agosto de 2022.

Esto llevó incluso a que a mediados de octubre algunas exconcejalas de la comuna recurrieran a Contraloría para que “solicite al Municipio de Santiago que informe las razones de por qué trata a don Rodrigo Roco como director de Educación Municipal, cuando su cargo es de jefe del Departamento de Gestión Institucional y por qué ha excedido el plazo de 6 meses para llamar a concurso público para el cargo de director de Educación y designar a su titular”.

Sobre esta tardanza, Roco señala que “dado el estado en que se encontraba la educación de la comuna sumado a la situación de pandemia, acá se priorizó recomponer relaciones al interior de las comunidades educativas y entre estas y la institucionalidad, además de regularizar los procesos esenciales de la Dirección de Educación y de impulsar con fuerza el proceso de retorno total a la presencialidad. Esas tareas requerían acción inmediata y empezar a instalar mínimas certidumbres, independiente de la formalidad de un cargo”.

Y añade: “Creo que, pese a todas las dificultades y a los desafíos que seguimos enfrentando, logramos entrar ya a otra fase, de mayor estabilidad dentro de las complejidades que persisten en la educación chilena y también en la comuna. Este concurso llega en un momento adecuado y quien continúe tendrá una mejor base para seguir construyendo y avanzando”.

Como sea, el próximo lunes la convocatoria para el puesto de director de educación municipal llegará a su fin. Roco ha decidido que será parte de esa carrera, con el riesgo de, al ser un concurso, no ganarlo.

Y es que el concurso se hace externamente al municipio: lo lleva adelante el Servicio Civil a través de Alta Dirección Pública e incluso es una empresa externa especialista en selección, nombrada por el o la representante del Consejo de Alta Dirección Pública de entre una nómina de empresas registradas ante el Servicio Civil, la que realiza la preselección de quienes postularon. Ahí recién se da paso a una lista de preseleccionados, los que son entrevistado y luego es el sostenedor, en este caso la Municipalidad de Santiago, quien elige dentro de esa nómina de tres a cinco. Roco, entonces, debe apostar a quedar primeramente en esa preselección. Luego ya podría ser ungido como el ganador del concurso.

Es mi intención postular al concurso para asumir como director de la DEM, con la enorme responsabilidad y compromiso que ello demanda, y con los afectos generados a partir del trabajo ya desarrollado”, asegura Roco, sin especificar qué será de su futuro en Santiago si es que no gana el concurso, aunque añadiendo que “estos procesos aportan mucho, no solo por un tema de transparencia, también porque permiten elegir entre distintas opciones para liderar áreas complejas, como es el caso de la educación pública de la comuna capital de Chile. En lo personal creo que son un aporte tanto para quienes postulan a un cargo como para la institución que realiza la convocatoria a concurso, porque obligan a ordenar prioridades, a estar siempre leyendo el contexto y sus diagnósticos y a focalizar las propuestas”.

Acorde a la convocatoria, la renta líquida promedio mensual de quien resulte vencedor o vencedora del concurso será de $ 3.949.154.

Asimismo, dentro de la experiencia y conocimientos se anuncia que los postulantes deben contar con bagaje en gestión, administración y/o implementación de proyectos educativos, en un nivel apropiado para las necesidades específicas de este cargo. Pero, además, poseer al menos tres años de experiencia en cargos directivos y/o de jefatura en instituciones de similar complejidad, así como que se valorará con puntaje adicional tener experiencia y/o formación de postgrado en políticas y/o diseño de proyectos en educación pública, multiculturalidad, control de gestión y gestión territorial. (La Tercera)