El alcalde de Santiago, Mario Desbordes (RN), atendió ayer el malestar de profesores de la comuna ,que realizaron una protesta frente al edificio consistorial. Los docentes recibieron el apoyo del Colegio de Profesores, que envió una carta al nuevo jefe comunal para solicitar una reunión antes del 10 de enero.
Según consignó El Mercurio, el magisterio reclama por despidos de trabajadores a contrata y por el término, plantean, de derechos adquiridos hace más de 30 años, que dice haber conseguido bajo la administración del exalcalde Jaime Ravinet (1990-2000) y que los posteriores jefes comunales respetaron.
Los profesores apuntan a la continuidad del incentivo del 30% que reciben por el artículo 47 de la Ley N. 19.070, que fija los estatutos de los profesionales de la educación desde 1991. Este señala que «los profesionales de la educación que presten sus servicios en los establecimientos educacionales del sector municipal tendrán derecho a conservar los porcentajes de las asignaciones de experiencia y perfeccionamiento al desempeñarse en otra localidad».
«Las asignaciones de desempeño en condiciones difíciles y de responsabilidad directiva o técnico-pedagógica solamente se mantendrán si el nuevo empleo da derecho a percibirlas», añade.
La protesta congregó a decenas de docentes en la Plaza de Armas, en donde el presidente nacional del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, dijo que «sería un pésimo comienzo de la gestión del alcalde Desbordes que lo haga vulnerando derechos y despidiendo gente, como se ha anunciado a los profesores a contrata».
«Cuando un grupo de trabajadores obtiene un derecho, eso se considera adquirido, y el empleador tiene la obligación de respetarlo», plantea el directivo, quien asegura que así lo define «nuestra legislación laboral, y por lo tanto, el alcalde no puede incurrir en esta ilegalidad», junto con que el beneficio es visto por los docentes como «un sello de la educación pública en Santiago para quienes trabajamos en ella».
En la carta ingresada a la oficina de partes del municipio, el gremio, en representación de la Asamblea Comunal de Santiago, enumera tres puntos: el respeto al pago del artículo 47, un incentivo de invierno y verano, y la firma de un protocolo de acuerdo antes de que termine mayo que contemple los distintos beneficios de los docentes de Santiago.
En respuesta a la movilización, la Dirección de Educación Municipal (DEM) de Santiago, que desde hace unas semanas lidera Humberto Garrido, exrector del Liceo de Aplicación, advierte sobre una «grave crisis financiera que enfrenta y que se arrastra desde la administración anterior, provocando un fuerte impacto en las negociaciones que cada cuatrienio sostienen las nuevas administraciones con los profesores de la comuna».
Mediante un comunicado, precisa que el municipio, en su presupuesto 2024, «consideró transferencias a la DEM por un total de $10.680 millones de aporte directo. Sin embargo, y con el correr de los meses, dado el grave déficit que afecta a la educación de la comuna, se debieron agregar traspasos por otros $6.180 millones extraordinarios».
Aquello, señala, totalizó $16.860 millones de recursos municipales «que debieron redestinarse y, por ende, dejar de cubrir otras necesidades de la comuna». Añade que «la DEM no cuenta con la liquidez para financiar las cotizaciones previsionales del mes de diciembre de los funcionarios de su dependencia, las que ascienden a la suma de $1.700 millones. En paralelo, se requerirían $900 millones para pagar el denominado ‘bono verano’, para el que tampoco existe liquidez».
También plantea que «desde el municipio se ha dispuesto en el presupuesto 2025 la suma de $11.500 millones, la que no contempla el pago de cotizaciones de diciembre, y que se concretaría a fines de enero, dependiendo de la disponibilidad de recursos financieros».
La DEM asegura que «se encuentra en conversaciones con el Colegio de Profesores de la comuna a fin de establecer un acuerdo para la entrega responsable de diversos incentivos económicos, en un contexto de déficit presupuestario que dificulta pagar el monto acordado por la administración anterior», y que los bonos que han negociado los docentes con el tiempo suman más de $8.500 millones.
Garrido apunta que «son recursos con los que no contamos en estos momentos. Con los profesores hemos sostenido al menos tres reuniones desde que asumimos, lo hemos conversado con el alcalde, con el equipo de finanzas pero, sin duda, la situación financiera está difícil».
Entre los problemas que ha encontrado la DEM, añade, están la baja de la matrícula, que en los últimos cuatro años disminuyó en 12%, mientras que la dotación de los establecimientos aumentó en el mismo período en 13%.
«Considerando que la matrícula y asistencia de los estudiantes determina el financiamiento de los establecimientos, una baja en este ítem y el aumento de la dotación, son parte de las razones que explican el déficit«, sostiene, y que «este es el resultado de la actitud condescendiente de la pasada administración con la violencia escolar, que provocó la migración de miles de estudiantes a otras comunas». (Emol)