Viejos fantasmas volvieron a aparecer. Hoy las bolsas de Asia, lideradas por los parqués de Japón, Corea del Sur y Taiwán, se unieron a la tendencia mundial y se desplomaron, ante los temores a que se desate una recesión en Estados Unidos.
Las caídas fueron bruscas: El Nikkei de Tokkio se precipitó un 12,4%, la bolsa de Seúl un 8,77% y el Taiez, principal índice de Taiwán, un 8,35%.
Las bolsas del mundo ya habían comenzado a teñirse de rojo el viernes, ante los débiles datos económicos estadounidenses, y hoy las caídas se profundizan sobre todo los papeles de las tecnológicas. En Wall Street, los futuros del índice Nasdaq 100 cayeron más del 4%.
El índice ya ha caído más del 10% desde su récord del 10 de julio, superando el umbral que cumple con la definición de corrección. El dólar, además, se debilitó y el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años a EE.UU. cayó al nivel más bajo en un año.
El indicador de miedo de la Bolsa de Nueva York, el índice de volatilidad CBOE, se disparó al nivel más alto desde 2020. Nvidia Corp., Apple Inc. y Tesla Inc. cayeron más del 7% en las operaciones previas a la apertura del mercado.
Las caídas también se han extendido a los parqués del Sudeste Asiático. El peor parado fue el de Kuala Lumpur, que se desplomó por encima del 4,5 %, mientras que los índices de Manila y Bangkok fueron los que mejor resistieron con caídas en torno al 2,5 %.
En Australia el índice ASX 200 cayó al cierre un 3,7%, lo que situó al indicativo en su punto más bajo en los últimos dos meses.
EUROPA
El panorama no es mucho mejor. Las principales bolsas del viejo continente pierden más de 2%: Milán bajaba 2,9%, Fráncfort, un 2,5 %; Madrid, un 2,4 %; París, un 2,2 %, y Londres, un 2,1 %.
El Euro Stoxx, índice que agrupa a las mayores empresas europeas por capitalización, cedía un 2,4 %. Pero, ¿qué está pasando? ¿Cómo lo que ocurre en Estados Unidos está contagiando al mundo?
MIEDO A LA RECESIÓN
Las caídas tienen una causa: el miedo a una eventual recesión en Estados Unidos. Este temor comenzó a a hacerse latente el viernes, cuando se publicaron los datos de empleo y actividad industrial de ese país.
Las cifras fueron peores de lo que se esperaba, destacando la de desempleo, que subió inesperadamente por cuarto mes consecutivo al 4,3%. El temor se agudizó el viernes, debido a decepcionantes resultados de grandes empresas tecnológicas.
Algunos analistas, explicaron a EFE que el temor de los mercados deriva de un eventual aterrizaje brusco de la economía americana» y a que la Reserva Federal (Fed) «llegue tarde a evitar una desaceleración excesiva«.
«El punto clave es el cambio actual en la narrativa, de no haber aterrizaje a un aterrizaje suave», dijo a Bloomberg Florian Ielpo, director de investigación macro de Lombard Odier Asset Management.
«Ese riesgo estaba mal valorado y los inversores cambiaron de rumbo rápidamente explican la magnitud del movimiento», aseguró también.
PAPEL DE LA FED
Muchos de los dardos apuntan a la Reserva Federal de Estados Unidos (FED). En concreto, se estima que está actuando con demasiada lentitud para disminuir los costos de endeudamiento para los estadounidenses.
Y es que los débiles datos de empleo llegaron luego de que la entidad se inclinara por mantener la tasa de interés referencial, dejándola entre el 5,25% y el 5,50, en su nivel más alto en 23 años.
«La Junta considera que los riesgos para alcanzar sus objetivos de empleo e inflación continúan moviéndose hacia un mejor equilibrio», dijo la entidad liderada por Jerome Powell la semana pasada, al comunicar la decisión.
Es esta lentitud la que preocupa a los mercados, que creen que la Fed debe actuar con mayor rapidez si quiere preservar el crecimiento. «Es evidente que las cifras de empleo han asustado a todo el mundo», dijo Neil Birrell, director de inversiones de Premier Miton Investors a Bloomberg.
«Es posible que incluso la Reserva Federal piense que tenemos que hacer algo para proporcionar estabilidad a los mercados, y eso podría ser un recorte de tipos fuera de ciclo. Hacerlo una semana después de su reunión de política monetaria sería extraordinario, basándose en un solo dato», añadió. Los inversores buscaron refugio en los bonos gubernamentales y el franco suizo.
Los economistas de Goldman Sachs Group Inc. estimaron en un 25% la probabilidad de una recesión en Estados Unidos el próximo año, aumentando su pronóstico desde el 15%, destaca Bloomberg. Agregaron que el riesgo sigue siendo limitado y que la economía sigue luciendo «bien en general». (Emol)
