Los precios del petróleo subieron con fuerza en la semana en medio de la tensión en Medio Oriente, y tras los dichos del presidente de EE.UU. sobre las instalaciones petroleras de Irán.
En los cinco días de operaciones el crudo Brent subió 8,51% a US$78,11 el barril. Esta fue su mayor subida semanal desde mediados de enero del año pasado, mientras que el WTI subió 8,35% a US$74,46 el barril, su mayor salto semanal desde el 1 de abril del año pasado.
“Una escalada en el conflicto entre Israel e Irán podría disparar los precios del petróleo, ya que cualquier interrupción en el suministro desde Oriente Medio, especialmente en rutas clave como el estrecho de Ormuz, afectaría directamente el flujo de crudo hacia el resto del mundo”, dijo Rafael Weber, de Capitaria.
Desde Santander indicaron que “aunque el alza es relevante, proviene aún de niveles bajos. No obstante, de continuar escalando el conflicto y si se materializa un posible ataque de Israel a las instalaciones petrolíferas iraníes, no se descartan aumentos más relevantes que puedan volver a generar presión en los valores internacionales”.
Estados Unidos está debatiendo si apoyaría ataques israelíes contra instalaciones petroleras iraníes como represalia por el ataque con misiles de Teherán contra Israel, dijo el jueves el presidente Joe Biden, mientras el ejército israelí atacaba Beirut con nuevos ataques aéreos en su batalla contra el grupo armado libanés Hezbolá.
Biden dijo más tarde, el jueves, que no negociaría en público cuando se le preguntó si había instado a Israel a no atacar las instalaciones petroleras de Irán. Estos comentarios del presidente de EE.UU. hicieron que el petróleo se empinara con fuerza en la jornada previa.
“Ante este tipo de incertidumbre, es común que los inversores busquen refugio en contratos de futuros de petróleo, lo que aumenta la especulación y añade volatilidad al mercado del commodity”, agregó Weber.
La preocupación por la oferta de petróleo, que hizo subir los precios a principios de semana, también se ha visto atenuada por la capacidad de producción excedentaria de la Opep y por el hecho de que el suministro mundial de crudo aún no se ha visto perturbado por los disturbios de Oriente Medio.
El gobierno de Libia, con sede en el este del país, y la National Oil Corp, con sede en Trípoli, anunciaron la reapertura de todos los yacimientos petroleros y terminales de exportación tras resolverse una disputa sobre el liderazgo del banco central, poniendo fin a una crisis que había reducido fuertemente la producción de petróleo.
Analistas advierten que esta subida en el precio del petróleo, podría tener implicancias en nuestro país.
“A nivel local, este incremento podría reflejarse en un aumento de los precios de combustibles como la gasolina y el diésel, además de generar mayores presiones inflacionarias debido al encarecimiento del transporte. Si las condiciones actuales persisten, es posible que el precio del petróleo continúe al alza, con una proyección de incremento adicional del 10 al 15%”, señaló Ignacio Mieres, de XTB Latam. (Pulso)