«Si llega a ir presa, van a convertir a Cristina Fernández de Kirchner en la próxima presidenta», aseveró Gregorio Dalbón, a cargo de las causas civiles de la exmandataria, en una entrevista con la radio FM Delta en la que afirmó que es «muy factible» que ella vaya a la cárcel por la «persecución política, mediática y judicial» que existe en su contra aunque no tenga «mérito» para ello.

«Parece una caza de brujas. Ni a los genocidas se les embargó la pensión en el juicio a los militares», criticó Dalbón antes de apuntar que Fernández va a tener que defenderse «con alma, dientes y uñas» ante «desacatados» jueces que se alzan como «paladines» de una justicia cuyos límites, bajo su punto de vista, ya se han «traspasado».

La expresidenta está implicada en varias causas judiciales entre la que se encuentra una abierta a raíz de una denuncia presentada en noviembre de 2014 por la diputada opositora Margarita Stolbizer, que investiga presuntas irregularidades en el manejo de la empresa Hotesur, de la que Fernández es accionista y dedicada a la gestión del hotel Alto Calafate.

Por ello, Fernández denunció a principios de julio a la legisladora y al juez federal Claudio Bonadío por «tráfico ilícito de información», poco después de que Stolbizer pidiera a la Justicia que investigara presuntos movimientos irregulares en las cuentas de la anterior jefa de Estado.

La diputada debía presentarse a una mediación por esta denuncia el 10 de agosto, pero ha pedido adelantarla al día 8 de ese mismo mes para poder ver jugar a su hijo con la selección argentina de baloncesto en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

«Depende de si Cristina le quiere hacer el favor o no», dijo Dalbón, quien reveló que habló con la exmandataria y esta le dijo que el viernes comunicará su decisión porque «ya tenía planificado viajar» el mismo día 10 y tiene una agenda «complicada».

En el marco de este caso, el pasado 15 de julio el juez Julián Ercolini ordenó embargar un total de 5,7 millones de dólares de cuentas y cajas de seguridad de su hija, Florencia Kirchner, fruto de su matrimonio con el fallecido expresidente Néstor Kirchner.

La decisión fue tomada después de que un operativo en la casa central del Banco de Galicia, en Buenos Aires, culminara con la apertura de esas cajas, en las que se encontraron 4,66 millones de dólares.

Para el abogado de la exmandataria, la denuncia es una «vergüenza» y la difamación «está probada» porque no se confirmó la existencia de las 14 cajas de seguridad que aseguró Stolbizer que tenía Fernández.

«Me tocó la puerta el destino: me dijo que si quería tomar este trabajo y la verdad es un placer porque veo tanta injusticia, tanta infamia y tanta persecución que me parece interesantísimo como profesional defender el honor de esta mujer», declaró el procurador.

Asimismo, afirmó que cree que Fernández «va a terminar victoriosa» gracias a su «carácter» y a su «fuerza».