La Asociación de Profesionales de Secretaría del Senado publicó ayer en «El Mercurio» una inserción para dar cuenta de su postura ante la postulación del fiscal Raúl Guzmán a secretario general de la corporación.
Esa «decisión es errada e inconveniente». Así inicia el texto de los abogados integrantes de la asociación, quienes consideran «imprescindible que quien dirija la secretaría del Senado tenga un manejo cabal de la normativa y de las prácticas parlamentarias».
Entre los funcionarios de la corporación existe inquietud, la que se atribuye a los cambios que se puedan hacer una vez ratificado el actual fiscal en el puesto. A eso se suma la intención del presidente del Senado, Jaime Quintana, de reducir los sueldos más altos.
Otra de las críticas de los funcionarios apuntó a «no verse expuesto a cuestionamientos públicos acerca de su idoneidad, prescindencia política e ideológica y preparación legislativa». También aluden al rol de la Cámara Alta en la aprobación del próximo fiscal nacional en tres años más. Por ese mismo período se extenderá el cargo de Guzmán en la corporación.
A ese ambiente «enrarecido», según lo califican al interior de la Cámara Alta, se sumaron cuestionamientos de senadores, como el de Alejandro Navarro, para quien, la «designación del fiscal Guzmán rompe una tradición que tenía el Senado para garantizar siempre la imparcialidad. Yo hubiera esperado una postulación institucional y no una persona de fuera del Senado».
Ante las críticas, Quintana defendió la postulación de Guzmán, señalando que las «razones por las que la comisión de régimen interior tomó la decisión son muy simples: el Sr. Guzmán fue quien presentó la mejor propuesta de modernización y gestión institucional. Estoy seguro de que, de ser ratificado en el cargo, adquirirá rápidamente experiencia legislativa y los Sres. profesionales de secretaría podrán cambiar de opinión».
Precisamente, desde el Parlamento apuntan a que las posibles modificaciones, el mayor control y la puesta al día administrativa del funcionamiento del Senado son los motivos por los cuales se rechaza internamente a Guzmán.
La idea de fijar metas, revisar el que la labor se concentra en algunos días, además de la existencia de una semana distrital, son aspectos que incomodan. Será mañana cuando se resuelva si el fiscal tendrá los 29 votos, al menos, para ser el próximo secretario general del Senado. (El Mercurio)
