“Es imprescindible hacerse cargo de la atomización y división extrema”, afirmó durante el fin de semana el ministro Secretario General de la Presidencia, Álvaro Elizalde.
Con ello, hacía referencia al proyecto de reforma al sistema político que prepara el Ejecutivo y que -según planteó el secretario de Estado- será “acotado”.
La iniciativa desde La Moneda tiene el objetivo de centrarse en elaborar mecanismos de incentivo contra la fragmentación de partidos políticos en el Congreso. Se trata de una posición que es compartida en el oficiliamo.
Desde el Partido Socialista (PS), el diputado Juan Luis Castro planteó que son los dos puntos clave que debieran formar parte de esta reforma.
A la vez, el socialista afirmó que dicho proyecto debe tramitarse antes de las elecciones de octubre. Esto, dijo Castro, ya que después de esos comicios se entrará en otro ciclo electoral.
Sin embargo, esa visión no es compartida por todos. El senador de la Democracia Cristiana (DC), Iván Flores, planteó que una discusión de esa índole debe ser en un momento de “quietud” política.
En la oposición, el senador Iván Moreira (UDI) destacó la urgencia de generar incentivos que fortalezcan los partidos políticos y restauren el orden en la discusión y votación de los proyectos legislativos.
Cabe destacar que el ministro Elizalde aseguró que el Gobierno aún está en el proceso de diálogo preliminar, levantando información y recogiendo las opiniones de los partidos políticos. (Bio Bio)