Interesante la tesis Atria. Si no hay acuerdo por dos tercios en que Chile tenga Presidente de la República, la Constitución omite el tema y simplemente se fija por ley y mayoría simple si el Poder Ejecutivo lo maneja un dux a la veneciana, dos cónsules a la romana o un lonco a la chilena. Además, para no aburrirnos, la misma ley establece que se cambia a cada rato a través de asambleas estudiantiles o, mejor aún, por encuestas de opinión (por eso de no importunar al electorado con el voto secreto). Lo mismo si no nos ponemos de acuerdo por dos tercios en que exista Poder Judicial, aprendemos a vivir sin él y arreglamos nuestras diferencias a puñetes, gritos o cachipún. Me quedo con la tesis del rector Peña (“El Mercurio” de ayer).
Chile es más que un puñado de conjeturas matemáticas. Le faltan a la tesis Atria el factor humano, la racionalidad y el cariño de los chilenos por su patria más allá de los mezquinos cálculos políticos, así lo demuestra, por lo demás, la firma del Acuerdo por la Paz y nueva Constitución del viernes pasado, suscrito por la inmensa mayoría del espectro político chileno. (El Mercurio Cartas)
Sergio Diez Arriagada
Abogado