Soberanía y el Penacho de Moctezuma

Soberanía y el Penacho de Moctezuma

Compartir

El museo de Etnografía de Viena o Weltmuseum Wien, mantiene en exposición permanente una pieza de arte que algunos consideran podría ser un penacho real, compuesto con plumas de quetzal, y que también algunos suponen podría haber pertenecido a Moctezuma, el penúltimo emperador azteca. Según la narrativa más aceptada, Moctezuma lo entregó a Hernán Cortes como regalo para el emperador Carlos V, hijo de Juana ‘La Loca’ y Felipe ‘El Hermoso’. Pero no hay constancia histórica fehaciente de esto.

El ‘Penacho de Moctezuma’ se exhibe en una sala principal del museo y es sin duda, la principal atracción para cualquier mexicano que visite Viena, principalmente por el orgullo de que los ciudadanos mexicanos entran gratis al museo para admirar este tan importante, si bien dudoso, símbolo de la majestuosidad del ‘México prehispánico’ si es que lo pudiéramos llamar así. Cabe destacar que el acceso gratis es solo para aquellos mexicanos que visiten el museo en sábado, ahorrándose así la cantidad de 8 euros. Los niños no pagan.

El Penacho se ha convertido en un estorbo para las relaciones diplomáticas entre México y Austria, dado que diversos gobiernos mexicanos, desde 1991, han solicitado con variada intensidad que sea devuelto a México por ser considerado parte de su patrimonio nacional. Múltiples estudios han determinado que la pieza, de ya más de 500 años, no resistirá un viaje. En mi humilde opinión, el que el patrimonio histórico nacional se exhiba en el extranjero, enaltece mucho más la presencia de México en el mundo. La sala del Penacho se convierte en una embajada cultural que atrae y maravilla a quien pasa por el popular museo.

En ese contexto me llamó mucho la atención una recolección muy interesante de las relaciones diplomáticas entre México y Austria a través de los siglos y específicamente en el siglo XX, ya que dibuja a un México con un posicionamiento internacional definido, no sujeto a las ambigüedades actuales.

Resulta que en 1938, México, no limitado por la doctrina Estrada ni amedrentado por las presiones de los poderes de ‘El Eje’, fue el único país en el mundo que protestó la anexión de Austria por parte del Tercer Reich Nazi.

Ahondando en los estudios del Dr. Friedrich Katz (1927-2010), uno de los historiadores mexicanólogos más importantes de nuestro tiempo, resulta que México en ese contexto histórico no sólo protestaba en contra de los Estados autoritarios, también actuaba.

Katz describe en su ensayo México y Austria en 1938 (Revista Mexicana de Política Exterior No.20 julio-septiembre 1988) que el gobierno mexicano compraba armas y municiones de las fábricas europeas – austriacas y francesas – supuestamente para las fuerzas armadas mexicanas y las empleaba para romper el embargo y entregarlas a las fuerzas republicanas en España.

Más allá de imaginarme al embajador de México en Viena presentando innumerables cartas de petición para la devolución del famoso penacho, me gustaría ver un posicionamiento fuerte, independiente y activo del México actual en contra de los estados autoritarios que amenazan el orden mundial. (El Heraldo, México)

Íñigo Guevara Moyano

Director de Compañía de Inteligencia Janes

Académico visitante del Atlantic Council, Washington DC