Escuchamos las mismas teorías conspirativas respecto del Banco Central y su rol ante la inflación, que frente a las vacunas o a que la tierra sería plana. La mecánica es la siguiente: lo que yo creo no necesita datos ni evidencia, solo la duda sobre el otro es suficiente en la cultura de la sospecha. Así se enarbolan con cada vez mayor frecuencia argumentos que buscan solo descalificar al otro, sobre todo si pareciera estar defendiendo un interés distinto o contrario al propio.
La “customización” de la realidad. Cada vez es más frecuente y normal escuchar que alguien renuncia porque no está de acuerdo con algo o alguien de la organización o grupo al que pertenece. Esta incapacidad de resolver las diferencias o de convivir con ellas, ha ido fragmentando a nuestra sociedad.
- Cada vez son menos los espacios comunes de convivencia entre quienes piensan distinto o tienen intereses diversos. La “customización” de la realidad de la mano de las redes sociales, donde cada uno ve solo lo que quiere, escucha solo lo que le gusta, donde el algoritmo de turno predetermina qué es más fácil que nos guste o interese, en base a nuestra conducta anterior.
- Si nadie se expone a algo con lo que no estuviera de acuerdo de antemano, por los filtros de las redes sociales, es imposible descubrir un nuevo argumento que cambie mi visión sobre un tema o admita al menos la fuerza de un argumento, así entenderemos el pobre debate que muchas veces escuchamos aún de los temas más relevantes.
- Independencia del Banco Central, inflación y sus efectos, han circulado en miles de conversaciones estas semanas, pero no han podido eludir el fenómeno de la fragmentación y de la polarización.
- Escuchamos las mismas teorías conspirativas respecto del Banco Central y su rol ante la inflación, que frente a las vacunas o a que la tierra sería plana. La mecánica es la siguiente: lo que yo creo no necesita datos ni evidencia, solo la duda sobre el otro es suficiente en la cultura de la sospecha.
Fenómenos de la fragmentación y la polarización. Así se enarbolan con cada vez mayor frecuencia argumentos que buscan solo descalificar al otro, sobre todo si pareciera estar defendiendo un interés distinto o contrario al propio.
- Por lo mismo el Banco Central es una herramienta de opresión del capitalismo y su autonomía, una limitación inaceptable a la única voluntad soberana del pueblo, para qué decir el alza de tasa de interés: es una medida que agrede el interés de ese pueblo y que solo busca intimidarlo.
- Nada de teoría económica o monetaria. Para qué recordar lo que pasa cuando la inflación no se controla empobreciendo a los ciudadanos, eso ya es campaña del terror.
- Una gran dificultad que enfrenta nuestra sociedad en su necesidad de mejorar el debate y el diálogo democrático está radicado en los fenómenos de fragmentación y polarización. Por lo que tomar conciencia de este riesgo para la democracia es de vital importancia.
- Cada institución, desde el Congreso actual a la Convención Constitucional, pasando por los distintos poderes del Estado, dan síntomas de la presencia de esta dificultad para constituir lo común en base al diálogo, provocando una inacción que solo alimenta la desafección y desconfianza de los ciudadanos, cerrando la trampa de este círculo vicioso. (Ex Ante)
Gonzalo Müller